Junto a otras, la pregunta del titular me llegó al correo -el electrónico, cuál si no- hace ya unos días, a propósito de mi primera opinión semanal del año titulada ‘Desmontando 2020’. Y como resulta que no tenía un criterio formado al respecto, pero me pareció de lo más curiosa, he preguntado por ahí, encontrándome con la sorpresa de que (casi) todo el mundo tiene las mismas dudas por estas fechas: ¿Hasta cuándo es apropiado felicitar el Año Nuevo?

En su misiva, el amable lector se interesaba también por saber cuándo se debe empezar a poner y a quitar el belén, si son las mismas fechas que las del árbol o, qué día se considera el último de las fiestas navideñas. En fin, cuestiones propias de las fechas vividas y no muy diferentes a ese costumbrismo, se me ha venido a la memoria, del cuándo se debe decir ‘Buenos días’, ‘Buenas tardes’ o ‘Buenas noches’. Pero bueno, vamos a lo que estamos y nos trae, que me disperso.

Para que no haya lugar al equívoco, vaya por delante que ni es ésta una cuestión científica ni existe una regla general escrita al respecto, al menos que me conste. Estamos ante un convenio más, de los muchos que tenemos los humanos, basado en costumbres y usos familiares, locales y culturales, por lo que puede ser distinto en cada lugar, para el que no contemplan ni el protocolo ni la etiqueta una regla o norma única. Cada cultura tiene las suyas propias, lo que hace variar la fecha de finalización de las fiestas navideñas, y buena prueba de esta falta de unanimidad al respecto es el hecho de que, hasta cuatro diferentes he encontrado, las mismas que le expongo por orden de proximidad temporal al inicio del año.

Hasta el día de Reyes. La primera propone que la expresión de ese deseo se debe emplear sólo durante los días que van desde el 1 hasta el 6 enero, el día de los Reyes Magos, al considerar que el periodo de Navidad acaba con la Epifanía, no entendida en sentido general como manifestación de una cosa, sino en particular como festividad religiosa. Aquella que tiene lugar ese día 6 y en la que los cristianos conmemoran la Adoración de Jesús por los Reyes Magos, una fecha que por cierto, hasta bien entrado el siglo IV era el día en el que se celebraba el Nacimiento de Jesús. Esta es la primera propuesta que le traigo, hasta el 6 de enero debemos desear un feliz año nuevo.

Fiesta con octava. La segunda pospone la felicitación hasta una semana más, y lo hace basándose en la costumbre del catolicismo conocida como ‘las Octavas’ según la cual, cualquier celebración religiosa se debe realizar durante los siete días siguientes a la fiesta propiamente dicha, así que nos plantamos en ocho días, una octava.

Ese es su significado litúrgico, heredado de la tradición judía (Pascua, Ázimos, Tabernáculos), y así tienen asignadas octavas, entre otras fiestas solemnes Pascua, Pentecostés, Navidad o los Santos, unas festividades en las que el octavo día se celebra con gran solemnidad pues recapitula, por decirlo así, la festividad del primero y de los siguientes. Hablamos de la simbología, ¿elocuente?, del número 8. Primero, octavo y perfección.

Así pues, para algunas personas, las fiestas navideñas no terminan hasta una semana después de la Epifanía, o lo que es lo mismo, hasta el día 13 de enero. Que no es que esté ni bien ni mal, sólo que hay otras personas que no piensan igual y para ellas, quien debe decidir tan peliaguda cuestión es el refranero español, conocida y reconocida fuente de la sabiduría popular. Y resulta que según éste, el periodo navideño se alarga hasta cuatro días más y con ellos la felicitación del Año Nuevo.

Lo que diga el refrán. Según la tradición popular imperante en muchos lugares, se debe estar felicitando el año hasta el mismo día diecisiete de enero pues bien claro lo dice el refranero basado en la tradición popular ‘Hasta San Antón, Pascuas son", y el santo resulta que se celebra en ese día. Una idea que dicen, viene confirmada por este otro refrán ‘Por San Antón, se acabó el turrón’ de naturaleza gastronómica, aunque no sé que decirle, ya saben lo que pienso de las verdades refraneras. (Continuará).

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FUENTE: Enroque de ciencia