"¡Esta situación es desesperada!"
por Balsa Cirrito
¿Hay algún patriota? Digo en España, fuera de ella aseguran los entendidos que sí, aunque también lo dudo. La semana pasada hablábamos de lo poco que nos gustaba a algunos el pacto de gobierno entre PSOE y Podemos. A mí sigue sin gustarme, pero menos todavía las lenguas desatadas. Y vaya si se han desatado.
Cuando las cosas se rompen y se arman los jaleos, ya no hay vuelta atrás, y después puede uno arrepentirse y sufragar una novena a la Virgen del Carmen que el jarrón se queda roto. Lo digo porque la furia apocalíptica que se ha desatado en alguna prensa y, sobre todo, en las redes sociales, escapa a cualquier medida.
Somos muchos, creo, aquellos a quienes no nos parece sexy el gobierno que viene, pero sería conveniente dejarlo, al menos, empezar a gobernar. Las críticas son feroces, incluso antes de que comiencen a equivocarse. Y todavía sería admisible que hubiera críticas (un mismo servidor de ustedes ha deslizado alguna), lo que me temo que resulta muy pasado de rosca es el tono espeluznante.
Ya digo, echando un ojo a buena parte de la prensa, foros y cloacas sociales, reina un lenguaje guerracivilista que da miedo. Y aunque a menudo se olvide, las palabras calientan a mucha gente, y son el alimento espiritual de los zumbados, lo cual si consideramos el alto índice nacional de talibanes, es cosa para dar miedo. Hay prensa que solo se refiere a Pedro Sánchez bajo un apodo insultante (y no es precisamente que lo llamen guapo), y así todo. Recordemos que los excesos siempre se pagan, los verbales también.
Y lo peor es que casi siempre se adivina detrás de las lenguas desatadas el espíritu partidista. Esto empieza a parecerse al siglo XIX, uno de los siglos más chungos de la historia de un país, el nuestro, repleto de siglos chungos. En el XIX había levantamientos, insurrecciones y revolucioncitas casi todos los años, y la mayor parte de las veces por motivos mezquinos. Se cumplen, por cierto, doscientos años ahora de uno de los levantamientos más sonados, el de Riego. Riego ha pasado a la historia como un héroe, de hecho el himno republicano español se llama El himno de Riego, aunque Benito Pérez Galdós lo calificara repetidamente de botarate. Yo que soy galdosiano casi profesional, tiendo a creerlo.
Por cierto que se cumple también ahora centenario de Galdós, en este caso de su muerte, y hay que decir que el escritor fue citado repetidamente en los debates de investidura del Congreso, aunque mucho me temo que por gente que no lo ha leído.
Si lo hubieran leído, sabrían que Galdós lo que más odiaba era el cerrilismo de partido, la exageración y la mojiganga. Era hombre netamente de izquierdas, pero no dudaba en ridiculizar a los suyos o en alabar a los rivales ideológicos cuando creía que se lo merecían.
Creo que podemos empezar a ver con cierta perspectiva algunas cosas. Y con esa perspectiva tenemos la sensación de que el periodo comprendido entre 1977 y 2007 fue una época dorada de nuestra historia. Viendo lo que hay ahora la podemos considerar una etapa relativamente moderada. Siempre he sostenido que ninguna situación es desesperada hasta que alguien no dice “¡esta situación es desesperada!”. Así que sería conveniente un poco de patriotismo de unos y otros, no nos estamos jugando los empleos, los chanchullos y los momios de unos cuantos aprovechados, sino el futuro del país. Por ello, seamos moderados, incluso en nuestras críticas. Radical, brutal, ferozmente moderados. Cuando llegue la situación desesperada nos daremos cuenta, y ni siquiera hará falta que nadie grite. “¡Esto se hunde!”.





































Rebelderota | Martes, 14 de Enero de 2020 a las 19:32:58 horas
Al tal jose manuel , se le nota de que tufo político tiene.
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