La del 2 de enero es normalmente una tarde especial. Comienza la recogida de cartas por parte del Cartero Real y eso ayuda a que haya mucho público por las calles de la localidad. Se inicia la cuenta atrás para que lleguen los Reyes Magos y este ayudante de Sus Majestades centra todas las atenciones en los días previos porque es a él a quien los niños se dirigen para dejarle su lista de regalos y juguetes.

Este año, la zona centro ha estado animada con un pasacalles en el que el Cartero Real no ha estado solo como es habitual. Como novedad, en una pequeña batea, ha estado acompañado por la Estrella de la Ilusión que le ha ayudado en su menester de tirar los primeros caramelos y balones. 

Mano a mano, ambos han lanzado miles de caramelos a su paso por las calles del centro que han visto en la tarde del jueves mucho público animado. Sin duda, el lanzamiento de pelotas se lleva la palma como principal atractivo entre los niños que se afanan por conseguir alguna. Es ya un clásico ver bolsas llenas de pelotas y muchos caramelos tirados por el suelo aunque no se puede negar que el Cartero y la Estrella han puesto de su parte para llegar a todos los niños que han esperado su paso. En cantidades desde luego,  no han escatimado.

El pasacalles que ha servido para calentar motores de cara a la próxima llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, abría con la banda de música de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno que se ha encargado de parte de la ambientación musical con melodías de estas fechas, mientras  que les ha tocado a los personajes de la película Toy Story jugar y bailar con los más pequeños. De ellos ha dependido la animación infantil que ha dado ritmo a esta tarde del 2 de enero que se ha saldado con muy buen ambiente por las calles.

A lo largo del recorrido, muchos ciudadanos han acompañado al Cartero y a la Estrella que han dado lo que les quedaba en su batea a la llegada al Castillo de Luna donde muchos niños esperaban para escucharlos. Ambos han tomado la palabra, han pedido a los niños que sean buenos y sobre todo, paciencia porque los Reyes aún están en camino.

Tras dar las gracias por la buena acogida, han pasado al interior del Palacio Municipal Castillo de Luna donde este año, como novedad, el Cartero Real estará recogiendo las cartas de los niños. Lo que era la antigua oficina de turismo en este emblemático edificio, se ha adaptado para que este visir esté más cómodo cuando recibe a los niños, a los que ha sentado en sus rodillas y escuchado atentamente el contenido de sus cartas.  Sus pajes entregaban un puñado de caramelos y poco a poco, la cola iba avanzando.

Este año además, en el patio del Castillo, miembros de la Hermandad del Rosario venden café y chocolate caliente por 1 euro, o una porción de roscón de reyes por el mismo precio; donativo que servirá para destinarlo a la restauración de la talla de la patrona de Rota, Nuestra Señora del Rosario.

Esta ha sido la primera tarde del Cartero Real en Rota, pero aún le quedan dos más para seguir recibiendo a los pequeños que quieran dejarle su carta. El día 3 y 4 de enero lo pueden hacer de 18.00 a 21.00 horas.

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