Quantcast
Redacción 1
Sábado, 28 de Diciembre de 2019

"Guerra, Navidad y fútbol (y 2)"

por Carlos Roque Sánchez

[Img #127359](Continuación). Sin duda alguna el hombre es un extraordinario animal capaz de lo peor, sí, pero también lo es de lo mejor, sin alguna duda. Dicho lo cual sigo con la narración de la historia, pero desde la localidad belga de Ypres, un lugar del frente como cualquier otro, donde parece ser que empezó todo y también el partido de futbol.

 

‘Tregua de Navidad de 1914’ y futbol. Según cuenta la intrahistoria de esta historia, fueron los ingleses los que trajeron un balón de fútbol de sus trincheras y, en pocos minutos, ya estaban dándoles patadas en esa tierra de nadie. Por lo que cuentan fue visto y no visto, en un pispás con los gorros habían marcados los postes de las porterías, se habían formado los dos equipos y, aunque no era fácil jugar sobre el suelo congelado, eso no los detuvo y empezaron el partido. Un encuentro del que sabemos duró una hora, se respetaron las reglas del juego a pesar de que no había árbitro, y cuyo resultado fue de 3-2 a favor de los alemanes. Claro que eso lo sabemos por uno de ellos y qué quiere que le diga, vaya usted a saber cuál fue. “Fútbol es fútbol”, que dijo el serbio. Lo importante es que tuvo lugar el improvisado duelo futbolístico, con su significativa y simbólica carga cultural, y que dicho resultado deportivo, de ser cierto, fue muy diferente al bélico que cosecharían las tropas al final de la contienda.

 

Y del sector de Ypres dicen que, tregua y futbol, se propagaron a otros lugares del frente, de donde se cuentan otras historias -algunas quizás apócrifas- acerca de otros “peloteos futboleros” entre fuerzas enemigas, que debido a las irregularidades del terreno y las condiciones meteorológicas, quizás solo fueran partidillos, pachanguitas, chutes o simples toques, pero qué más da. Y de los resultados vaya usted a saber cuáles fueron, pues hay de todo como en la viña del Señor: que si acabó 2-1, que si fue un 4-1, que si. Por supuesto dejo a su imaginación para que decida qué equipo era el que jugaba en casa, deportivamente hablando, claro.

 

Un apunte más. Según una reciente publicación, se han identificado hasta veintinueve de estos encuentros futboleros, aunque la verdad sin ofrecer demasiados detalles, entre ellos: uno de la Royal Field Artillery contra prusianos, cerca de Ypres; otro entre alemanes y tropas escocesas. Estotro entre los Sutherland Highlanders y alemanes sin identificar, éste es el que supuestamente acabó con resultado de 4 a 1 para los británicos; y esotro entre británicos y alemanes cerca de Le Touguet, en este caso con una lata de conservas vacía haciendo las veces de pelota. Fue la Navidad en la que el fútbol puso pausa a la guerra ¿Puede el grito de gol, enmudecer el estruendo de un arma? Pero a lo que vamos, haber hubo futbol y tregua, otra cuestión es cuántos de cada hubo y cuánto duraron.

 

Fin de la tregua. Lo cierto es que en la mayoría del frente occidental esos días navideños fueron como otros más de guerra, y en aquellos que hubo tregua ésta tuvo una duración dispar: desde los sectores en los que solo duró la Nochebuena, hasta aquellos en los que se extendió al mismo Año Nuevo e incluso cuentan que el mes de febrero. En cualquier caso y por desgracia aquellos hechos, aquellas pequeñas treguas no oficiales, llegaron a oidos de la prensa, lo que provocó el recelo y temor de los altos mandos militares que dictaron estrictas órdenes para que aquella situación no se volviera a repetir. Se amenazó con castigos severos en caso de que continuaran, se tipificó como delito de traición el confraternizar con el enemigo y se tomaron medidas preventivas como la de rotar a la tropa por diferentes sectores del frente, a fin de evitar que se familiarizara demasiado con el enemigo.

 

También, en la víspera de la festividad de los años siguientes, se ordenaron bombardeos de artillería para minimizar o anular el rebrote de una nueva tregua. Así y todo, hasta el final de la guerra, se produjeron varios altos amistosos entre ambos bandos, si bien es cierto que a un nivel mucho menor que el de los navideños de 1914. La guerra siguió y nunca más hubo en ella una tregua de navidad como ésa, ni se volvió a jugar un partido de futbol como único enfrentamiento entre enemigos. Está documentado también que, dos años después, durante la Pascua de Navidad de 1916, hubo una tregua similar pero en el Frente Oriental.

 

Les hablaba más arriba, y de pasada, de la significativa y simbólica carga cultural del encuentro de futbol, pero al releerlo para su entrega me ha surgido una duda, ¿es el fútbol una actividad que puede catalogarse como cultura? Claro que por otro lado, y si lo pensamos mejor, ¿a qué llamamos cultura?

 

CONTACTO: [email protected]

FUENTE: Enroque de ciencia

 

Comentarios (1) Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.10

  • Hermano Lobo

    Hermano Lobo | Jueves, 02 de Enero de 2020 a las 16:19:11 horas

    En Septiembre de 1936 estuvieron, casi a tiro de piedra, atrincheradas tropas nacionales y republicanas en la playa de Manilva. Apenas se dispararon, sólo se insultaban, por el contrario cuando recibían suministros, latas de conservas, tabaco, chocolate, tanto unos como otros lo anunciaban a los de enfrente y se encontraban en medio para intercambiarlos.
    Desgraciadamente, como desgraciada fue la guerra, un dia uno de los bandos dió orden de avanzar...y el resto de lo que conozco, omitiendo detalles terribles, fue muy triste.

    Accede para responder

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.