"Hola de nuevo, horario de invierno"
por Carlos Roque Sánchez
Un cambio de hora más. Antes que nada, vayamos a lo práctico. Aunque estoy convencido que lo sabe, pero, por si ahora no cae, le recuerdo que este fin de semana toca el segundo de los cambios de hora que realizamos cada año desde hace cuarenta y cinco (45), y que tiene lugar el último domingo de octubre. Y si bien cada uno la cambia en sus relojes cuando puede o quiere, incluso me sé de quién no la cambia nunca, de manera oficial tendrá lugar a las tres de la madrugada, hora peninsular y Baleares, de este domingo 27, que así pasarán a ser las dos. Naturalmente en el archipiélago canario el cambio se producirá a las dos, que pasarán a ser la una, ya saben cómo en el tema horario funcionan las islas afortunadas, siempre una hora menos. Un retraso en los relojes que va más allá de la mera acción mecánica pues con ella no solo finalizará el, más que conveniente para algunos, horario de verano, sino que ese domingo durará una hora más, el Sol saldrá más temprano, también anochecerá antes y, habremos recuperado un año más el horario de invierno, tan conveniente para algunos otros.
¿Y hasta cuándo estaremos cambiando? Pues como dijo aquél, eso depende, pero seguro, seguro, que éste no será el último y es que, hasta donde sé, nada ha cambiado con respecto a lo que sabíamos esta pasada primavera. O lo que es lo mismo, a expensas de que cada país decida con qué horario se quiere quedar, si el de verano o el de invierno, estaremos cambiando al menos dos años más, si se cumplen los planes auspiciados por la Comisión Europea y el Parlamento de Estrasburgo (UE) de acabar con ellos en 2021. O eso dicen, claro que antes debe de haber un pacto entre los 28 gobiernos, que por ahora no existe.
El caso es que, en la madrugada del 29 de marzo de 2020, los relojes se adelantarán una hora para aplicar una vez más el denominado horario de verano, del que les recuerdo España como otros países introdujo en 1974 durante la primera crisis del petróleo a fin de ahorrar energía y que la UE, desde 1980, obliga a aplicar a todos sus socios el último domingo de marzo. Igualmente los españoles tendremos que, ahora, retrasar las manecillas del reloj el 25 de octubre de 2020, para que con él se restaure el horario de invierno. Y lo volveremos a hacer una vez más el último domingo de marzo de 2021, adelantando la aguja horaria con lo que volverá el horario de verano. A partir de ahí todo es una incógnita. De ser así, para los que escojan quedarse con el de verano, el último cambio sería el del 28 de marzo de 2021, y para los que escojan el de invierno, esos, fijarán su hora definitiva el 31 de octubre de 2021. Eso es lo que está establecido, pero claro, a saber si será así o no, que es mucho lo que queda aún.
¿Qué hemos escogido nosotros? Yendo al terreno patrio, a saber con cual nos quedaremos, porque la cosa no está clara. Por lo que tengo leído, mientras los legos en este campo de conocimiento hemos votado que preferimos quedarnos con el de verano, más o menos, los que sí tienen formación en la cosa ésta, los expertos vamos, recomiendan que sea el de invierno, también más o menos. De modo que tenemos un ‘saber popular’ frente a una ‘ciencia académica’, que ya veremos en qué queda. Como recordará de los tiempos bachilleres, desde el punto de vista geográfico, España está ubicada en el huso GMT+1 coincidiendo con la mayor parte de Europa, excepto Reino Unido, Irlanda y Portugal, que se mantienen en el GMT+0. Una adscripción que marca desde 1940 la hora oficial española, adelantada en sesenta minutos (60 min) a la hora universal, quiero decir el tiempo universal coordinado o UTC.
Lo de la disparidad de pareceres nacionales no es de extrañar pues, aunque por latitud en España las horas de sol son relativamente parecidas (unas diez en invierno y catorce en verano), lo cierto es que no amanece o anochece a la misma hora en el este que en el oeste, pudiendo haber de hecho, más de una hora de diferencia de un extremo al otro. Lo que estará conmigo no es poco. Por ponerle un ejemplo, Vigo es la ciudad europea en la que más tarde anochece. No no es fácil decidir una respuesta. En cualquier caso será una elección que España, como los demás países, tendrá que comunicar a Bruselas antes de abril del 2020, y como la comisión encargada de hacerlo se disolvió en el pasado febrero, el asunto urge. Lo digo más que nada pensando en el Ejecutivo que salga de los comicios del próximo 10 de noviembre ¡Qué trabajos nos manda el Señor!
CONTACTO: [email protected]
FUENTE: Enroque de ciencia





































Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.10