Los usuarios de la playa del Chorrillo de Rota vivieron en la tarde de ayer sábado una momento de sorpresa y algo de temor cuando de repente, en una tranquila tarde de verano -aunque es verdad que el sol no apretaba demasiado-, vieron cómo la marea subía de forma muy brusca y rápida sorprendiendo a todos los que disfrutaban de las horas de relax.

En una playa que precisamente, se caracteriza por la tranquilidad de sus aguas, donde apenas hay oleaje, de repente comenzó a subir la marea sin que a los roteños y turistas les diera casi ni tiempo a recoger sus bártulos de playa y ponerlos a salvo del mar. Fue cuestión de minutos, tal y como la marea subió, comenzó a bajar, dejando una sensación en los testigos algo extraña, sobre todo, teniendo en cuenta que el día antes se había registrado maremoto de 2.6 puntos en la escala Richter en el golfo de Cádiz.  De hecho, algunas personas empezaron a hablar de la posibilidad de que se tratara de un pequeño maremoto, pero nada más lejos de la realidad.

El fenómeno costero también se vivió sobre la misma hora en otros puntos de la costa gaditana, como en Conil. Al parecer, según el Instituto Geográfico Nacional y la AEMET, no hacía falta activar ninguna medida de precaución ya que se trataba de un fenómeno meteorológico costero puntual que provoca en pocos minutos una subida y bajada del nivel del mar muy brusca.

Los usuarios de la playa del Chorrillo lo vivieron ayer en primera persona, algunos vieron cómo sus pertenencias acababan mojadas ante la imposibilidad de reaccionar más rápido para ponerlas a salvo, pero no pasó de ser una anécdota.

Desde la delegación de Playas hubo que retirar algunas pailas de madera que quedaron a flote por la subida del mar.