Desgraciadamente el mundo esta lleno de desgracias climáticas con las consecuencias nefastas para el ser humano, de injustificados e inhumanos actos contra las personas, agresiones por el mero hecho de ser de una opción afectivo-sexual diferente, de asesinatos contra mujeres por el mero hecho de serlo, de hambrunas, de represión, de explotación, de rechazo al diferente, de desprecio a la vida, de trivialización del riesgo, de rechazo a las condiciones en las que la gente transita por este “valle de lágrimas”, que decía la oración,… Pero, como parece que a todo se habitúa un´ las noticias nos llegan, nos impactan, más menos que más, y las olvidamos, porque hay en psicología quien nos dice que el ser humano lo necesita para seguir con su devenir cotidiano.

Ante tan grave situación es muy posible que entrar en cuestiones que aparentemente pueden parecer triviales no debiera apetecernos pero la vida es como es y la seguimos como mandan los cánones. No porque existan motivos mucho más graves dejan de haber otros asuntos que tengamos que señalar.

Pasando por aquellos temas más recurrentes y sin pretensión alguna de comparación, es en extremo significativo la cantidad de personajes de mayor o menor relevancia en hacernos llegar la inconveniencia de un gobierno PSOE-PODEMOS, mostrando su oposición al mismo sin que nadie les haya pedido su opinión. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ya mostró su rechazo pidiendo al presidente Pedro Sánchez, de manera velada, que gobernara con Ciudadanos, que es lo que indudablemente se traduce cuando muestra sus preferencia por un gobierno “Estable y Moderado”, según todas las fuentes consultadas. En el mismo sentido de presión y chantaje desde el poder económico a la voluntad popular, uno de los viejos dinosaurios rosas, Carlos Solchaga se manifestó en la misma línea, tratando de mendigar un mínimo protagonismo, perdido hace tiempo con todo merecimiento. ¡Lo que tiene que hacer algo por salir en la foto!

Pero más grave resulta cuando, desde altas instituciones del estado, vienen a querer condicionar la política española. El Banco de España, en boca de su gobernador, Pablo Hernández de Cos, arremete contra las reivindicaciones de l´s pensionistas, con unas declaraciones en las que pone todo su empeño en la aplicación de las medidas más ultraliberales contra las que el colectivo pensionista se viene manifestando desde hace más de un año; el mismo personaje que se amenazó con aumento escandalosos del paro cuando el anterior gobierno decidió la subida del SMI a 900 €, que la realidad ha desmentido categóricamente, y para rematar la faena también ha salido con una advertencia insultante de que el ahorro d ella sociedad española es muy limitado. ¿A quién se lo dice este “selecto funcionario”? ¿A aquellas personas que no deben ver su sueldo subido a 900 € mensuales, a los pensionistas que están pidiendo imposibles,..? ¿Por qué no denuncia que quienes pueden conservar ahorros importantes se encargan de poner su dinero en paraísos fiscales? Cinismo es poco para calificar la conducta del neófito gobernador.

Tampoco es para pasar por alto lo del Tribunal Supremo, su decisión de paralizar la exhumación de los restos del cadáver del dictador, podría ser explicable si se hubiesen limitado a argumentar "la razón en que descansa esa decisión es la de evitar el perjuicio que, de otro modo, se causaría a los recurrentes y, especialmente, a los intereses públicos encarnados en el Estado y en sus instituciones constitucionales, los cuales se verían gravemente afectados si, exhumados esos restos, se estimara el recurso y fuera preciso devolverlos al lugar en que se hallan"(Extracto de la sentencia), pero lo que no se puede tolerar en modo alguno es el sesgo partidista del Tribunal al calificar a Franco de Jefe del Estado desde el 1º de Octubre de 1936, cuando el Jefe del Estado era el Presidente de la República Don Manuel Azaña, y solo tras el final de la contienda, 1 de abril de 1939, se podría considerar como tal. Este acto, consciente o inconscientemente, denota una orientación ideológica que no se puede permitir en una institución como esta. Es muy posible que esta resolución, según algunos medios, atente contra la Ley de Memoria Histórica.

En otro ejemplo más de carencia absoluta de sensibilidad, y defendiendo posturas de lo más reaccionarias, la audiencia de Madrid se empeña en calificar la participación de Ángel Hernández en el suicidio de su mujer, reivindicando una muerte digna, como violencia machista. El despropósito sería de risa sino fuera por el daño y el sufrimiento que causan en este hombre. Indignante, como poco.

Manuel García Mata