La puesta en escena de la obra "El Principito", adaptada a los alumnos de entre 6 y 12 años del colegio Luis Ponce de León, que se enfundaron en la piel de los actores que dieron vida a los diferentes personajes, fue un éxito de público y sobre todo, el broche de oro a mucho trabajo realizado por esta comunidad educativa.

El pasado viernes en el auditorio "Alcalde Felipe Benítez", se representó esta adaptación musical que tuvo doble sesión, por la mañana para los alumnos del colegio y profesores, y por la tarde, para el público en general.  En ambos casos, las críticas recibidas fueron buenas y eso les animó y motivó tras tantas horas de ensayo y trabajo para que, lejos de ser una obra de teatro de niños, tuviera un carácter profesional.

Diálogos bien cuidados, escenas que se sucedían una tras otra con efectos de luces y sombras, un narrador en directo que enlazaba a la perfección las diferentes escenas, coreografías de baile muy trabajadas y un coro de niños en directo cuyas voces llenaban el auditorio, fueron ingredientes de esta obra que transmitía mensajes que hablaban de amistad, de amor, de la esencia de las cosas y la importancia de no olvidar al niño que un día fuimos.

Por lo tanto, triunfo total para estos 52 alumnos de Luis Ponce de León que un año más dejan el listón alto y a todos los asistentes con ganas de más por la gran calidad de la representación.

Adaptada por Charo Martín-Arroyo y organizada y dirigida por los miembros de la AMPA Elcano, del colegio Luis Ponce, esta actividad pone de manifiesto que la educación va más allá de los libros, que enriquecer a los alumnos con este tipo de proyectos donde se trabajan tantos aspectos indispensables para su desarrollo emocional, social y personal es tan importante como trabajar los aspectos más curriculares.
 

El Luis Ponce de León, su equipo directivo y la AMPA apostaron desde el año pasado por integrar esta actividad de teatro musical dentro de su plan de centro, y a la vista está que los niños aprovechan al máximo la oportunidad, demostrando a todos los espectadores que son capaces, con un buen trabajo detrás, de hacer una representación de muy buena calidad.
 

La obra estuvo en todo momento traducida a lengua de signos por Laura García, profesora de LSE, y gracias a ello fue posible que entre los asistentes hubiera personas con diversidad auditiva pertenecientes a la Asociación de Personas Sordas Guadalquivir, que han mostrado su agradecimiento al AMPA por ayudarles a romper barreras invisibles y hacer posible que “El Principito” fuera accesible y disfrutado por todos.

Los organizadores han querido dar las gracias al Ayuntamiento de Rota y a la delegación de Cultura por la cesión del auditorio para este estreno.