San Isidro Labrador ha salido de su capilla para cumplir con la cita anual de la romería que se celebra cada año en los pinares de Rota en su honor.

A las 9 de la mañana partía de la parroquia de Nuestra Señora de la O la carreta que porta la imagen del santo patrón de los agricultores que durante todo el día de hoy presidirá la jornada de convivencia que se propicia gracias al empeño que pone la hermandad que lo tiene por titular que trabaja para que este sea un día especial.

Acompañado por  varias decenas de jinetes y amazonas que lucen el traje típico a lomos de su caballo abriendo la comitiva, le seguía un buen grupo de mujeres también vestidas para la ocasión y la presidencia donde estaba el hermano mayor, Antonio Beltrán, y la pregonera de San Isidro de este año, Mercedes Lobato Silva. Tras ellos, un San Isidro en su sencilla carreta de madera seguido de las carrozas de peñas y amigos, este año, menos numerosas que otras veces, de hecho, solo cuatro forman el cortejo, lo que ha dejado una estampa más vacía por las calles por las que han pasado desde la parroquia de la O hasta llegar a los pinares donde sobre las 11 de la mañana se prevé que comience la Misa de Romeros que estará cantada por el coro de la Hermandad del Rocío y oficiada por el cura párroco José Arjona Gil. A su paso por las calles de Rota, muchos ciudadanos han salido a ver al patrón de los agricultores que ha hecho parada en la capilla de la Caridad y en San Roque donde han recibido los buenos deseos de las hermandades que tienen allí su sede canónica.

La Hermandad de San Isidro ofrecerá degustación de berza roteña y una copa de Manzanilla a quien se acerque por los pinos tras la eucaristía, para disfrutar de una convivencia que este año, con la coincidencia de varios eventos, como celebraciones de Primera Comunión o el partido de posible ascenso del CD Rota a Tercera División, podría ser menos concurrida.

Aún así, hasta las 20.30 horas San Isidro estará en los pinos presidiendo una jornada en la que todo el mundo es bien recibido. Las peñas y grupos de amigos llevan provisiones de comida y bebidas suficientes para ser hospitalarios con todo aquel que pase por esta romería roteña que es fija en el calendario local aunque este año, es uno de los que la celebración es más tardía. El viento de poniente que sopla hará que la jornada sea también más fresca, pero las ganas de poder disfrutar del ambiente de fraternidad que se propicia están intactas.