PEPE "EL DE LA JESULITA", UN EXPONENTE DE LA MAYETERÍA ROTEÑA



  
Cuando observamos un paisaje o una determinada manifestación cultural solemos reflexionar sobre cuales podrían ser sus orígenes, no es extraño pues que un pueblo ignore  no ya su historia sino incluso la vida que llevaron sus más inmediatos antepasados. Es por ello que a través de este apartado escrito cada semana,  queremos extraer desde cada rincón roteño todo aquello que nos invite al recuerdo a través del presente diario. Este es el caso de Pepe “el de la Jesulita”, todo  un exponente de la mayetería roteña situada en el pago de la Almadraba.

Conocimientos amplios de todo lo que conlleva esta parte del mundo del campo y su modalidad más ancestral como es la mayeteria no le ha faltado a Pepe a través de sus años como mayeto roteño. Pepe nació fruto del  matrimonio entre  Juan y Josefa creciendo junto a sus hermanos Juan, Antonio y  Emilio. Trabajó durante años en los campos aledaños, en Munive, Campiñas de Jerez y Sanlúcar de Barrameda. Este magnífico mayeto trabajó en sus huertas de secano sembrando prácticamente de todo, tomates, pimientos, cebollas, melones, sandias, calabazas de las mejores del entorno, árboles frutales varios y un mimo inigualable que le destacaba  como un exponente viviente de la mayeteria roteña. Su manera de concebir la vida, su vestimenta y su voz clara le sitúan en este apartado de roteños que vivieron vicisitudes de toda índole pero supieron salir adelante con creces y con diferencia hasta disfrutar de lo que más le gusta hacer como es labrar su tierra con exquisito mimo.
Haciendo una correspondencia geográfica con su parcela es trasladarnos a los terrenos costeros donde domina la  tierra con pagos propios como el Rasillo, las Tapias o La Almadraba    como es el caso de Pepe, unos terrenos situados en unos pagos  de muy buena agua   sustentando   productos de  mucha calidad  de los llamados ecológicos.



El servicio militar lo hizo en Marruecos entre Ceuta y Tetuán en el rincón denominado del "merit" en un destacamento de artillería en zona montañosa. Se casó el 21 de abril de 1962 en la parroquia de Nuestra Señora de la O siendo un hombre feliz y un esposo entrañable. Semana tras semana disfruta de sus seres queridos en su parcela costera del pago de la Almadraba aunque en los últimos meses la vida le ha deparado achaques físicos por lo que a pesar de los años, aún perdura en su mente las ganas de desbrozar sus terrenos para la siembra anual del sustento del hogar. La biografía de Pepe “el del la Jesulita”  viene marcada por su historia como agricultor  y los recuerdos que brotan de su asombrosa memoria se centran en aquellos aspectos que determinaron su evolución como mayeto. Es pues una biografía sencilla donde los grandes acontecimientos políticos no pasaron en parte desapercibidos pero al mismo tiempo es la historia de una vida dura reflejando en su hábitat natural y en su rostro el paso de los años de entrega y de tesón.

Bien cierto es que no pasaron hambruna pero la dureza del campo la conoce a través de su larga trayectoria laboral, junto a sus padres y en el  pago de la Almadraba trabajó en sus  aranzadas de tierra y a veces echando cientos de jornales en las campiñas de Sanlúcar o Jerez .  Apenas  disfrutó de colegio, tan solo la visita del maestro itinerante que pasaba por su parcela y parcelas limítrofes. A sus más de siete décadas de vida, es un ser entrañable, lleno de matices campesinos, con un estilo peculiar de concebir la vida y siempre arropado por sus hijos y esposa  que lo adoran y que ve en el un espejo de constancia  y perseverancia.

Con el paso del tiempo el escenario de su vida laboral se llamó el pago de Almadraba, mezclado entre terrones con la azada en su mano,  la zoleta, el mimo inigualable de sus matas sembradas con el deseo de verlas crecer en su máximo esplendor  en unas tierras trabajadas de generación en generación. Hoy Pepe ocupa un lugar de privilegio en este apartado de roteños emblemáticos y longevos con  su manera de concebir la vida, abriendo las puertas de par en par  de su hogar  a este redactor el cual y tras disfrutar del diálogo fluido, ha resumido estas  líneas como reseña biográfica de todo un mayeto roteño.

Tu vinculación cofrade y tu enlace familiar con la hija de José "el del Milagro" te hizo disfrutar de momentos inenarrables siempre acompañado de tu esposa. La villa de Rota en contacto con los medios de comunicación visual, ha disfrutado de tus explicaciones docentes en lo concerniente al mundo del campo y la siembra de labor. Siempre estaré agradecido a tus conocimientos y a tu sencillez como persona. La portada de este escrito lo enmarca una postal que hace unos años Juan Manuel Laynez, quien con el mimo que le caracteriza, hizo de la misma una postal mediática en cuanto a mayetería rural.

Enhorabuena a Pepe “el de la Jesulita”  por esos conocimientos que la vida te ha dado y que quedan  plasmados en pequeñas pinceladas a través de estas líneas que me brindan semana tras semana.



                                                                                                                                               Mondel