La Semana Santa que acaba de terminar ha sido algo inestable en condiciones meteorológicas y como es habitual, eso se ha dejado notar en la ocupación hotelera que se ha visto afectada llegando Rota a obtener el dato más bajo de los últimos tres años en este periodo.

Según los datos de Horeca, en este 2019, la primera mitad de la semana más destacada para los cofrades solo obtuvo un 63,11% de las camas de hoteles registradas, mientras que aunque en la segunda mitad, desde el Jueves Santo al Domingo de Resurrección, subió el dato, no llegó a ser lo bueno que ha sido en otros años. En este caso, se obtuvo el 83,56% de ocupación hotelera. Eso significa que, con respecto al año pasado, donde la Semana Santa también registró algunas lluvias, la llegada de turista ha sido menor, ya que en 2018, del Domingo de Ramos al Miércoles Santo se registró un  73,94%, es decir, diez puntos más que este año, y en la segunda mitad de la semana, se alcanzó el  95,78%, casi 12 puntos más que el mismo periodo de esta vez.

Rota por tanto, y a pesar de que ha registrado llegada de turistas, no ha tenido tantas pernoctaciones como las esperadas y de hecho, es la antepenúltima en la lista elaborada por Horeca, superando solo a Zahara de los Atunes que consiguió un escaso 54,81% y Tarifa que obtuvo un 75,46% de camas ocupadas.  Y es que el mal tiempo, y sobre todo la inestabilidad meteorológica ha perjudicado bastante un periodo del año que suele ser bastante bueno si las temperaturas acompañan.