Conocí a Manuel Bernal Sánchez-Romero hace ya más de 30 años, por aquella época ya ejercía como presidente de la UD Roteña desde 1982 y llevaba ya diez años trabajando con la cantera . En 1987 Manolo Bernal tuvo a bien llamarme para que me hiciese cargo como entrenador del primer equipo de la UD Roteña. Yo acababa de dejar de jugar al fútbol en el CD Rota después de 13 años debido a una lesión de osteopatía de pubis. Desde entonces pude comprobar hasta dónde llegaba el cariño y devoción por su entidad a la que quería y defendía contra viento y marea, juntos pasamos buenos y malos momentos, algunos fueron momentos inolvidables para un entrenador como poder disfrutar “in situ”  la primera vez que se disputaba un partido oficial Rota-Roteña en nuestra localidad en un abarrotado “Navarro Flores” o el ascenso a Tercera División por primera vez en la historia de la UD Roteña gracias a un extraordinario grupo de jugadores. Manolo Bernal Sánchez-Romero ha sido siempre una persona muy querida por todos los que tuvimos la suerte de conocerle, amigo de sus amigos, humilde, honesto y defensor a ultranza de un club, su club, al que le ha dedicado todo el tiempo del mundo con el beneplácito de su familia, su esposa y sus hijas  que le apoyaron en todo momento.

Manuel fue un refente como presidente y consiguió llevar a la UD Roteña a conseguir metas difícilmente imaginables tanto deportiva como socialmente rodeado por un excelente grupo de colaboradores. 

El pasado sábado 2 de marzo,  esa dedicación, desvelos y cariño que Manuel sentía por su equipo fue recordado de la mejor manera posible gracias a una acertada propuesta de un devoto grupo de jugadores veteranos dándole su nombre a un estadio por el que Manuel Bernal Sánchez-Romero, el “Eterno Presidente” será recordado para siempre.

Ángel Varela Rodríguez