¡Órdago! (por Manuel García Mata)
Todo hacía suponer, en especial por el tópico discurso de que la derecha española siempre responde unida, que las negociaciones para formar gobierno en Andalucía fueran fáciles y que a estas altura estaríamos viendo como se ultimaban los detalles, sino existiera ya un gobierno perfectamente definido. Pero la actitud del partido faccioso ha roto los esquemas no solo a la parte progresista del espectro político patrio, sino, incluso, a sus padres espirituales.
Las negociaciones cómodas y fáciles, como eran de suponer, entre PP y C´s, dentro de la lógica más esperada, se han tornado en espinosas hasta el tormento con respecto a quien se presumía iba a venir de comparsa: VOX, el hijo pródigo; cuando todo parecía que iba a desarrollarse como en una balsa de aceite, como ejemplo ya tuvimos el acuerdo para la presidencia del parlamento y la composición de la mesa.
Si para vergüenza de nuestra Andalucía, han sido las ejecutivas nacionales quienes siguen llevando las discusiones para el acuerdo, que sitúan en una posición lamentable a las personas responsables andaluzas es estas formaciones, no por ello los frutos han sido los esperados. C´s, incómodos con la deriva que está tomando los pasos previos a la investidura, condicionado, como ya se advirtió en esta sección, por la reacción que sus correligionarios europeos tuvieran ante los coqueteos con la ultraderecha, hacen lo posible para que no haya foto del tripartito. En cambio, en el PP, dejando a Juanma Moreno Bonilla, como si no fuese quien está destinado a llevar las riendas de la Junta, juega la partida García Egea, mano derecha de Casado, como protagonista. Pero el envite de VOX con sus diecinueve propuestas ha lanzado un órdago de difícil solución. Toda la retahíla previa de de dulcificación por parte de los populares, de la agresión de VOX a la ley sobre Violencia de Género, no ha servido para contentarles y ahora el marrón es de consecuencias impresionantes.
O bien VOX da marcha atrás, defraudando al voto escondido en su caverna antidemocrática, que ahora les ha alzado adonde están, o provoca que la investidura no triunfe. VOX parece apostar por una nuevas elecciones que refuercen su posición, sin valorar los riesgos, que son muchos y el peor es que el PSOE recupere opciones de gobierno, tema de imposible digestión para la derecha y que provocaría una guerra fratricida: En mi opinión, un lujo que ni PP, ni VOX, se van a permitir. Pero, a cambio, a los populares no les quedaría otra que ceder en temas muy importantes que sería de muy difícil explicación.
Las diecinueve propuestas son inasumibles para el PP, aunque no deben llamar tanto la atención, ya que todas, salvo la provocación y el insulto de cambiar el Día de Andalucía (28-2) por el Día de la Reconquista de Granada (2-1), ya se incluyen en las cien medidas que son todo el programa de VOX, no para Andalucía, sino para todos los territorios de España. Y no es fácil que reculen.
Manuel García Mata

































Luis | Martes, 12 de Febrero de 2019 a las 09:42:08 horas
Gracias maestro por la breve explicación, pues para ser algo tan bueno no sé como ha durado tan poco, seguramente habrá sido por culpa de las derechas y de la Iglesia, ¿a que sí?, me lo temía.
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