El Ayuntamiento da al dueño de la vaqueriza hasta el 30 de noviembre para irse y evitar un desalojo forzoso
El dueño de la vaqueriza de la avenida de la Matea tiene de plazo hasta el 30 de noviembre de 2018 para desalojar las instalaciones ganaderas y trasladar su actividad a otro emplazamiento antes de que el Ayuntamiento de Rota inicie un desalojo forzoso. Así de tajante se ha mostrado esta mañana en rueda de prensa el portavoz municipal, Daniel Manrique de Lara, que ha informado a los muchos vecinos que sufren las incomodidades de esta explotación, que desde el gobierno local se ha dado un ultimátum definitivo al propietario para que se marche.
Si antes del 30 de noviembre el ganadero no se va por su propio pie y traslada sus más de 450 cabezas de ganado a otra finca, será el Ayuntamiento el que, de forma subsidiaria procederá a desmantelar la vaqueriza. Un plazo de dos meses que se da ahora atendiendo a una resolución del Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Cádiz que se conoció el pasado viernes 28 de septiembre y que da la razón al Consistorio roteño ante el recurso que en su día interpuso el ganadero para defender su actividad ganadera en Rota.
Daniel Manrique de Lara ha explicado que en la resolución se resuelve que el Ayuntamiento ha actuado en todo momento conforme a la legalidad, y que la vaqueriza no puede seguir emplazada en una zona en la que, por expansión urbanística de Rota, ha quedado rodeada de viviendas causando problemas de salubridad a los vecinos que llevan años reivindicando el cese de esta actividad o al menos, su traslado de la actual ubicación.
La resolución recoge que el dueño de la vaqueriza debe irse y además, sin ser indemnizado como pedía al Ayuntamiento en su momento. Un proceso este para el que ya no hay marcha atrás y que era el escenario menos deseado por el gobierno local, según ha manifestado Manrique de Lara, defendiendo que en todo momento, se ha intentado dar facilidades al dueño de la vaqueriza para que en unos plazos de tiempo pactados, se llevara a cabo el traslado de la actividad ganadera a otra finca, propiedad del ganadero, alejada de la zona de viviendas y sin menoscano para sus ingresos. Sin embargo, pese a que entre el alcalde y el dueño de la vaqueriza ha habido reuniones con el fin de que esta actividad ganadera, la más importante que tiene Rota, con una producción lechera de primer nivel no sólo en la provincia sino en Andalucía, no se viera perjudicada, en estos últimos meses, el empresario no ha atendido a ni uno de los requerimientos del Ayuntamiento por lo que eso, unido a la resolución judicial favorable a la gestión municipal, ha llevado al anuncio del plazo máximo de dos meses para que se desaloje. En caso contrario, se hará de forma forzosa.
Esto quiere decir que los vecinos, sí o sí, verán desaparecer estas instalaciones ganaderas de al lado de su casa el 30 de noviembre, si el dueño de la vaqueriza lo hace de motu propio antes de este plazo, o en pocos días si es el Ayuntamiento el que finalmente actúa a partir de esta fecha dando parte a la Junta de Andalucía y procediéndose al desmantelamiento forzoso con los cuerpos de seguridad del Estado y llevando las 450 cabezas de ganado al matadero.
Daniel Manrique de Lara ha lamentado este final para el empresario pero ha sido el único escenario posible a día de hoy ante la pasividad demostrada en los últimos meses. La única puerta que le quedaría abierta al ganadero para que el plazo se estirara algo más, sería que de forma inmediata empezara las obras necesarias en la nueva finca para el traslado de la vaqueriza y en un plazo máximo de tres meses estuvieran finalizadas. Sólo ahí, el Ayuntamiento esperaría un último plazo más.
En cualquier caso, se dé uno u otro escenario, lo que está claro es que con desalojo forzoso o no, la vaqueriza de la avenida de la Matea desaparecerá para principios de 2019 cumpliéndose así una promesa electoral que el entonces candidato del PSOE, hoy alcalde, Javier Ruiz, hizo en campaña previa a las elecciones municipales.
Hechos cronológicos
Esta mañana, para reforzar la idea de que la intención del gobierno local ha sido siempre que la vaqueriza se trasladara por el bien de los vecinos pero que este fuera lo menos gravoso para el empresario, el portavoz municipal ha hecho un relato cronológico de cómo se han ido sucediendo los hechos hasta llegar a este punto.
Los hechos se remontan a 1999 cuando la citada vaqueriza ejercía su actividad en lo que entonces era zona agrícola y rústica de Rota; una zona que por el propio desarrollo urbanístico de la localidad, ha quedado rodeada de viviendas por lo que se hacía inviable que una explotación ganadera estuviera en el centro, con las molestias que ello conlleva por fuertes olores, insectos, etc.
Fue el 18 de marzo de 2015 cuando el Ayuntamiento ante esta situación, dicta una resolución de desalojo para el cese de la actividad ganadera notificándose al dueño la decisión. Viendo los problemas que acarreaba trasladar unas instalaciones de esta envergadura, el gobierno del PSOE e IU recién llegados al poder, mantuvieron una reunión con el empresario para exponer la necesidad de su traslado y desalojo de las actuales instalaciones.
Pese a ello, el empresario, que buscaba una indemnización que no era posible porque carecía de licencia de apertura, puso un recurso contra la resolución del Ayuntamiento pidiendo como medida cautelar que se paralizara el desalojo.
Mientras la justicia decidía, el gobierno local prefirió esperar la resolución y siguió optando por la vía del diálogo y el pacto manteniendo varias reuniones con el empresario donde incluso se llegó a pactar un plan de evacuación, se trabajó por parte municipal buscar financiación para levantar las nueva vaqueriza conforme a la ley acordándose con Diputación de Cádiz incluso ser avalista, se modificó el PGOU para permitir que la nueva nave tuviera más altura como marcada la ley, se presentó un proyecto básico por parte del empresario, e incluso se ha llegado a acuerdo con la Base Naval porque la nueva finca lindaría con el recinto militar, para que no hubiera problemas por servidumbre militar, etc. Sin embargo, pese a la buena predisposición que parecía que había para que el proceso de traslado de la vaqueriza fuera lo menos perjudicial para el empresario cuya actividad ganadera es su sustento de vida, el proceso quedó paralizado. Según Daniel Manrique de Lara, el dueño de la vaqueriza lo único que ha hecho es presentar un proyecto básico de obra en agosto de 2017, que revisado por los técnicos tenía deficiencias, sin haber tramitado ni la licencia de obra, ni haber cumplido un solo plazo del plan de evacuación acordado.
Esa actitud de poca predisposición a acabar con este escenario de la mejor manera posible, es lo que ha llevado al Ayuntamiento a dar un plazo de dos meses para que el empresario se marche y lo haga de la peor manera al no haber respondido a una buena actitud que sí había por el gobierno local para perjudicarle lo menos posible.
Daniel Manrique de Lara cree que el empresario no tiene ninguna intención de levantar la nueva vaqueriza, por lo que en función de los plazos anunciados hoy en rueda de prensa, se actuará para su desaparición.































John Wayne | Miércoles, 03 de Octubre de 2018 a las 20:03:09 horas
Para el de la pistola de agua: eso depende de que jueces hablemos, porque los hay que saben latín. Y pagar los favores. Para Juanito: va a ser que no scrofulario vecino, el titulo de "tonto del pueblo" estará ocupado mientras residas en nuestra ciudad. Las vacas no hablan, pero si alguna lo hiciese sonaria como Zaratrusta a tu lado, cualquiera de sus mugidos sonaria más inteligente que tus graznidos. Deja a las vacas en paz que ellas no se meten con los monos. Más quisiera el Usain llegar a tu velocidad punta cuando vieras el Winchester.
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