Los Roteñistas del Año 2018, el cantante Antonio Caballero Molina, la asociación ALAT y el deportista Pablo Niño, recogían en la noche de ayer el galardón que les entregó la Peña Unión Deportiva Roteña por el trabajo y labor desempeñada durante años en la localidad. Como decía el presidente de la entidad, Juan Reales, estos son unos premios importantes que reconocen la trayectoria de paisanos que han destacado en el plano social, cultural y deportivo. Los de esta edición son plenamente merecedores de la distinción y por eso, les decía, podían estar orgullosos de recoger un título que lleva entregándose desde el año 1972.

En total 47 ediciones de los Roteñistas del Año que en esta ocasión, estrenaban metopa y lugar de celebración de la cena homenaje. Fue en la caseta de la propia Peña Unión Deportiva Roteña, en el recinto ferial, donde este año se han reunidos los socios, homenajeados y familiares y amigos, en vez de en el pabellón municipal como era habitual; un espacio en el que no se celebraba esta cita desde hacía más de 20 años. Además, Molina, Pablo Niño y ALAT  recogieron una nueva metopa junto al pergamino enmarcado que recoge su distinción. Ha sido el imaginero y escultor roteño Miguel Ángel Caballero Pérez, el que se ha encargado de su diseño que explicaba al inicio del acto manifestando que pese a que la directiva ya le había propuesto en más de una ocasión que creara un nuevo símbolo de estos Roteñistas, la cosa se ha hecho esperar. El resultado de la inspiración que le llegó es un galardón que representa por un lado, la alegoría de la labor social con una madre que amamanta a su hijo, porque para el autor, no hay mejor labor social representada que la de una madre que cuida de su entorno; también está representada la alegoría del deporte con un discóbolo en actitud de reposo a medio tallar, y por último, la alegoría de la cultura, con una escultora que reflexiona ante su obra. A ello se suma el escudo en relieve de la Peña Unión Deportiva Roteña y la confianza de que esta pesada figura, a juzgar por la cara de los homenajeados al cogerla, fuera del agrado de todos.

Tras esta breve explicación, el presentador del acto de este año, José Manuel Caballero Márquez, leía una semblanza de cada uno de los tres homenajeados a la que siguió la lectura del acta por parte del  secretario de la peña, Miguel Beltrán Cano. Acto seguido, el presidente de la peña, Juan Reales, el secretario de la entidad y el primer teniente de alcalde, Daniel Manrique de Lara, entregaban sus respectivos galardones a los tres protagonistas de la noche. Antes, presentaban a Ángela López Ruiz-Mateos como dama del Rosario que representará a esta peña.

Siguiendo con el acto en sí, la primera en recoger su distinción fue Menchu Donaire, presidenta de ALAT (Asociación Local de Ayuda al Toxicómano), que en sus 30 años de vida, ha trabajado duro por ayudar a esas familias que han tenido la desgracia de tener un ser querido con problemas de drogas. En las paredes de su sede, decían, han quedado muchas lágrimas y desesperación de familiares pero también el gran trabajo de un equipo con el que la presidenta de ALAT quiso compartir el premio. Fue en los años 80 cuando empezó a detectarse que una parte de la población joven sufría por adicción a las drogas y en 1988 surgió esta asociación para echar una mano, orientar a las familias, darle apoyo y trabajar por la prevención. Como decía Menchu Donaire, desgraciadamente, el problema persiste porque aunque ahora son otras drogas las que se consumen, es necesario seguir con las campañas que prevengan su consumo. En sus años dedicada a este sector, han ido tocando muchos ámbitos, desde el familiar y más cercano al problema, hasta el de los reclusos, con talleres para los presos en las cárceles de Puerto II y Puerto III, sin olvidar que una parte importante de la sociedad es su tejido asociativo motivo por el que en 2008, ALAT impulsa la aparición del Centro Local del Voluntariado Roteño (Clovor) que hoy día organiza citas tan importantes como la Feria de Asociaciones.  En sus 30 años de vida, ALAT ha recibido numerosos premios y reconocimientos a nivel local, provincial y nacional y ser Roteñista Social del Año les impulsa para seguir trabajando en un largo camino aún por recorrer. Menchu, como presidenta, agradecía este reconocimiento.

Seguía el homenaje al joven cantante Antonio José Caballero Molina, actualmente conocido profesionalmente como Molina que ayer no pudo estar en una cita tan especial y que por motivos laborales, tuvo que delegar en su padre Antonio Caballero. Un hombre orgulloso de su hijo que ayer transmitió la ilusión de recoger este premio que reconoce la trayectoria musical de un joven roteño enamorado de Rota y de sus costumbres. Aficionado a la música desde pequeño, Antonio empezó a componer iniciándose en el mundo de la música en 2007 cuando con "El Tren de los Sueños" saca su primer disco junto a su amigo Alex. Vendieron más de 20.000 copias y se alzaron como  grupo pop joven referente con más de 60 conciertos en un año por toda España al que seguirían dos nuevos discos en el mercado. Molina siempre lleva el nombre de su pueblo por bandera y a lo largo de su trayectoria, cuando se separó de su amigo continuó como "El Tren de los Sueños" junto a Tamara Flores para finalmente, iniciar su andadura en solitario.  Ayer, lo definían como un joven dialogante, ilusionado, apasionado de la música - de hecho pertenece a la banda municipal y es miembro de una chirigota-,  y trabajador.  Su padre agradecía a la peña este reconocimiento y actos de este tipo que ponen en valor la valía de muchos roteños, y mostraba el orgullo que su hijo sentía por ser Roteñista Cultural del Año 2018.

El último en recoger su título era el deportista Pablo Niño Castellano. Poco dado a los discursos públicos, dio las gracias por este reconocimiento acordándose de dos directivos de la Unión Deportiva Roteña, club local donde comenzó su andadura, pidiendo aplausos para el fallecido Manuel Bernal Sánchez-Romero y para  Manuel Helices "Vilela" que atraviesa delicados momentos de salud. Para él, que ha sido futbolista de primer nivel, siendo parte del Real Madrid con sólo 15 años, pasando por equipos como el Real Betis Balompié, el Recreativo de Huelva, el Numancia, el Mérida o el Cádiz, entre otros, está claro que un equipo no lo hace sólo los futbolistas por eso, su premio a la trayectoria deportiva lo quiso compartir con sus compañeros y con todas aquellas personas que hacen que un club funcione. "Indio" de corazón, ha vivido tres ascensos y un descenso de la UD Roteña, vivió el pase a la Tercera División y hoy en día es segundo entrenador de un equipo de esta entidad. Siempre ha llevado sus raíces en el fútbol local por bandera y no ha perdido la humildad que le caracteriza. Ayer, orgulloso por este reconocimiento, tuvo palabras para la afición de la Roteña que siempre lo ha tratado bien y no dejó de compartir esta distinción con su familia.

Para cerrar el acto, intervino el teniente de alcalde Daniel Manrique de Lara, que excusó la ausencia del alcalde por estar fuera de la localidad. En su nombre, dijo, agradecía a la Peña Unión Deportiva Roteña que siguiera organizando ese tipo de actos y entregando reconocimientos que ponen en valor el trabajo de una entidad como esta, el de un club deportivo al que se apoya, y el homenaje a paisanos roteños que por méritos propios han sido acreedores de la distinción.

El concejal destacó la veteranía de la peña organizadora dando las gracias a todas las personas que hacen posible que la senda continúe y que estén a punto de cumplir los 50 años de trayectoria. Daniel Manrique alabó la labor de la UD Roteña inculcando valores en los más pequeños a través del deporte y llevando el nombre de Rota a cada estadio en el que se disputa un partido de fútbol.  En cuanto a los homenajeados, los definió a cada uno en una palabra que cree que engloba la trayectoria vital  recorrida. La de ALAT fue "refugio", el que han encontrado muchas familias en esta asociación en momentos tan duros como el de tener un familiar drogodependiente; el de Antonio Caballero Molina fue  "autenticidad", destacando  su pasión por Rota y su perseverancia a la hora de conseguir sus sueños; y el de Pablo Niño,  "esfuerzo", el que ha hecho como deportista a lo largo de toda su carrera para llegar a lo más alto del fútbol en equipos de primera, sin olvidar sus orígenes y compaginándolo luego con su formación en Derecho. A todos ellos, los felicitó en nombre del alcalde y de la Corporación municipal.

El acto terminó con la tradicional foto final y dio paso a la cena homenaje.