Se cumplen 100 años de la creación de CNT Andalucía. En memoria de este fundamental suceso la CNT de Rota organizó este sábado, 1 de septiembre, en el salón multiusos del Castillo de Luna un acto libertario. Consistió en una interesantísima conferencia a cargo del historiador cenetista Josechu Álvarez, que fue presentado por Paco Cuevas, miembro de la CNT de Jerez de la Frontera, acivista sobradamente conocido por su compromiso en busca de soluciones a los problemas sociales que vivimos.

Debería continuar refiriendo en qué consistieron el resto de actividades y ahondar por la mayor relevancia en el contenido de la conferencia y del resto del acto, pero me voy a permitir dejarlo aquí, pues el objetivo que me planteé al iniciar este artículo ha sido el que paso a exponer.

Podría haber esperado unos meses para hacerlo coincidir con el décimo aniversario de la nueva CNT roteña, pero la ocasión ha llegado de lo más oportuna. Declaro que estoy afiliado al sindicato, desde no hace mucho tiempo, aparte de mantener con las personas integrantes de CNT unas excelentes relaciones desde hace cerca de siete años. No tiene otra motivación esta declaración que dejar de manifiesto que sé de lo que hablo. De CNT solo puedo decir cosas positivas tras esta experiencia. Mi primer contacto llegó cuando desde la asamblea de este sindicato se dirigieron al 15-M, pasada ya la euforia de los primeros meses, para plantearnos una idea que supuso un salto cualitativo en nuestro proyecto. Nos ofrecieron la posibilidad de crear una confluencia de fuerzas ciudadanas, sindicales y políticas para actuar en Rota, con el propósito de unir toda esa energía que significábamos los distintos grupos y que cristalizó en el Bloque Ciudadano de Rota. Desde el primer momento la generosidad de la CNT fue la palanca donde se vertebró el movimiento y el impulso para que funcionara con eficacia. Si bien es cierto que tanto los grupos como la ciudadanía independiente fueron atemperando el entusiasmo, llegando al abandono paulatino en la mayor parte de los casos, CNT estuvo siempre mostrando su seriedad, su integridad, su coherencia y su profundo respeto a las decisiones asamblearias. Una garantía de lo que debe ser un grupo que lleva por delante el valor del compromiso y de la auténtica democracia.

Pero limitar la acción de CNT a su participación en el BCR es quedarse muy corto. El trabajo y el entusiasmo de la militancia anarco-sindicalista se ha venido comprobando en continuas defensas de la clase trabajadora de Rota, no importándoles si era uno o muchos quienes padecían los problemas, fruto de los desmanes de la patronal; escuchando a quien venía a solicitar su colaboración y su apoyo y respetando en todo punto las decisiones de las personas afectadas.

CNT siempre ha llevado como bandera que no acepta subvenciones, ni tiene liberados; nunca ha cobrado un euro y nunca se han llevado un beneficio propio de sus luchas. La voz del trabajador siempre es escuchada y las propuestas salen de cualquiera de las personas que participan en las asambleas y allí se tomas las decisiones. Muy diferente a que nadie venga desde arriba a proponer sin que haya tenido la posibilidad de intervenir todo el colectivo interesado: Nada de dirigismo, democracia verdadera. Un ejemplo que quienes conocen el mundo socio-laboral aprecian y que tanto cuesta a otros asumir; se conoce que es más cómodo cocinar entre cuatro y que luego te lo aprueben o no sin más opciones.

CNT Rota, además, ha sido el lugar de encuentro para cuantas asociaciones con verdadera implicación social han necesitado un lugar de reunión. Siempre solidarios, siempre comprometidos; la honradez, la generosidad y la solidaridad son valores que demuestran día a día cómo es CNT.

Celebramos su centenario en Andalucía, por bien del pueblo y de la clase obrera roteña, les deseamos de corazón que sigan por unos cuantos siglos más ¿Qué otra cosa podemos pedir para quienes tanto se merecen?.

Manuel García Mata