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Sábado, 30 de Junio de 2018

Balsa Cirrito

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QUE TU MANO IZQUIERDA SEPA LO QUE HACE TU MANO DERECHA Y VICEVERSA
    

 

 

 

 

Las izquierdas son estúpidas, infantiles y rencorosas. Las derechas cínicas, despiadadas y esencialmente corruptas. Por supuesto, esto no significa que no haya izquierdistas corruptos (que los hay) ni derechistas estúpidos (que también los hay en abundancia), pero tengo para mí que como defectos propios de la naturaleza de cada ideología, estos son los pies de los que cojean.
    

Por supuesto, también tienen virtudes. La izquierda es generosa, lucha contra las injusticias y sueña con un mundo mejor, mientras que la derecha es sumamente realista, ama la libertad y suele propiciar la prosperidad.
    

En fin, lo que quiero decir es que nadie tiene una superioridad moral sobre nadie, y reconozco que me molestan profundamente los extremismos descalificadores. Por ello, y creo que no hay que ser muy listo para darse cuenta, entiendo que para que un país avance debe ser gobernado por el centro derecha o por el centro izquierda, alternativas lo suficientemente cercanas como para que cada una acepte las cosas buenas de la contraria; personalmente, voto casi siempre por el centro izquierda, pero no por ello desprecio a las opciones moderadas de derechas. Es más, para que  un país prospere y alcance mayor bienestar, sospecho que la fórmula es que se alternen las dos opciones que mencioné. Algo así como ocho años de centro derecha y luego otros ocho años de centro izquierda y así sucesivamente.
    

La ecuación es sencilla. El centro derecha suele conseguir que las naciones crezcan mucho económicamente, sin embargo, acostumbra a tener como grave defecto que también crecen las desigualdades. Con el centro izquierda el crecimiento económico es normalmente algo menor, pero se reparte mejor la riqueza, con lo cual, en una alternancia de gobiernos, todo se equilibra. Por supuesto, también es cuestión de matices: algunas de las mayores conquistas sociales son obra de los moderados de derechas - por ejemplo, el seguro de desempleo, ideado por Winston Churchill - y algunos periodos de gobiernos de centro izquierda han traído gran riqueza a un país - en España, sin ir más lejos, la mayor parte del gobierno de Felipe González fue de un notabilísimo avance macroeconómico -.
    

 

En cambio, la izquierda-izquierda de estatalismo desenfrenado o la derecha-derecha arrolladoramente ultraliberal, suelen ser un desastre y casi no disponemos de ejemplos en que no la fastidien. ¿Por qué, entonces, parece que las fórmulas moderadas, que han construido la prosperidad de Occidente, están de capa caída en la actualidad frente a los rampantes populismos? Pues no lo sé, y,  de hecho, se trata de la gran pregunta, porque hay populismos de derechas, como en Francia, EEUU, Hungría o, parcialmente, Gran Bretaña, o de izquierdas, como Podemos en España, o, incluso, de cualquiera sabe, como Cinque Stelle en Italia; la cuestión es que todos arremeten contra la receta que nos ha hecho alcanzar un alto nivel de vida.
    

En realidad, no es infrecuente que escupamos sobre lo que nos beneficia, y la historia está tan llena de ejemplos que no nos vamos a molestar en contarlos. Aunque también es cierto que el centro derecha y el centro izquierda se han ganado a pulso buena parte de la repulsa del personal con sus estructuras amojamadas, su rutina estructural y mental y, por qué no decirlo, su corruptela institucionalizada. Por ello deben cambiar. El centro izquierda y el centro derecha. Soy de los que creen que el bipartidismo - con todos sus defectos - es bueno, de los que piensan que las elecciones deben dirimirse entre un partido socialdemócrata y un partido democristiano o equivalente, de los que consideran que no existen las soluciones fáciles que proponen los populistas. Es lo que nos ha traído la prosperidad, a nosotros y al resto de países desarrollados. Pero hay que ganarse la confianza, no vale el chalaneo y el apoltronamiento que hemos visto durante muchos años.
   

Pedro Sánchez comienza una andadura nueva y difícil. Tiene la oportunidad de comenzar a convencer a los ciudadanos, de España y de Europa, que la vieja fórmula es la buena. Que la alternancia de partidos moderados es la ecuación correcta. Pero tiene que hacerse con la manija correcta. Que, dicho sea  de paso, casi nunca es  la de los que más gritan.
    

O sea, ánimo y cabeza fría.

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  • Merchi

    Merchi | Lunes, 02 de Julio de 2018 a las 22:14:03 horas

    Señor cambia nick, ¿no será usted willy Toledo? porque dice cosas parecidas.

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  • San Francisco de Atchis

    San Francisco de Atchis | Lunes, 02 de Julio de 2018 a las 18:47:08 horas

    Asegurar como aseguran algunos, ya sean hominidos o canidos, que el articulista habla en serio, es no conocer la vena humoristica o ironica, o la famosa "guasa de Cai", del articulista en cuestión, o querer hacer comulgar ruedas de molino al resto. Y que conste que dije que el articulista gusta de usar la ironia, no el cinismo, esto ultimo es lo que usan otros, comentaristas o palafreneros, que tratan de hacer pasar por fabula a la verdad y por verdad a la historia dictada por un tirano y sus secuaces. Los que defienden el bipartidismo en un pais donde esos dos grupos estan controlados y teledirigidos por la banca y la gran empresa, defienden que se siga menospreciando la labor de eleccion del pueblo, minimizando su poder de decision y convertirlos en unos titeres más del entramado de poder. Porque solo podran elegir entre dos opciones, que en el fondo son lo mismo, brazos politicos del poder economico del que dependen. Y esto es ciscarse en la Democracia, la autentica, no la de diseño de algunos cortesanos palanganeros.

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  • Rebelderota

    Rebelderota | Lunes, 02 de Julio de 2018 a las 09:44:00 horas

    De verdad creen que los socialistas de Pedro Sanchez seran partido politico moderado? Los hechos lo demuestran esta mas inclinado hacia la izquierda radical, como sacar a Franco de su tumba, atraer inmigrantes,acercar presos etarras o los golpistas catalanes . Una ley de memoria ñhistorica que recorta la libertad de expresion y de pensamiento delos ciudadanos, etc
    . Es eso moderacion ? No lo creo.

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  • Hermano Lobo

    Hermano Lobo | Domingo, 01 de Julio de 2018 a las 08:59:29 horas

    Cuando se habla en serio, como en este artículo, siempre surge un gracioso dispuesto a contar un chiste o una fábula. Eso sí, siempre para arrimar el ascua a la archiconocida sardina, la de los buenos, los puros, los incorruptibles. Ya sabemos quiénes, como si no lo hubiese expuesto mil veces hasta el hastío, a base de calumnias, cifras inventadas e insultos, el ínclito y sapiéntisimo Juan Multiapodos.

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  • Benito Perez Galdos

    Benito Perez Galdos | Sábado, 30 de Junio de 2018 a las 17:46:22 horas

    Muy bien, solo que no existe ni el centro derecha, ni el centro izquierda. El centro izquierda es derecha disfrazada de progresismo y el centro derecha es extrema derecha con una mano de pintura centrista. El bipartidismo fué impuesto por la dictadura, e incluso algunos lideres de "izquierda" fueron aleccionados, protegidos y colocados en la dirección del partido por el dictador y sus herederos y sostenido por el gobierno USA, donde la izquierda no existe o es residual. El bipartidismo no ha traido prosperidad alguna, es solo el mecanismo que tiene el poder economico de controlar la politica de un pais.

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  • Justino

    Justino "Tomasito" | Sábado, 30 de Junio de 2018 a las 12:27:10 horas

    Bastante de acuerdo con la moderación expuesta por el articulista.Es de "catón", como dirían los de mayor edad, que los extremos nunca fueron buenos es más,suelen ser sólo liantes previligiados de feroces enfrentamientos entre compatriotas como en nuestro caso la guerra civil de 1936 con un millón de muertos.Por ello,siempre estoy deseando volver a votar para hacerlo en favor de un partido demócrata liberal de centro...creo que ahora mismo, en los tiempos que vivimos, este voto es para millones de españoles la opción más racional y también deseada.

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