El comité de empresa de Louis Berger Aircraft Services (LBAS), Inc, empresa concesionaria del servicio de aeropuerto de la Base Naval de Rota, ha dado a conocer el contenido de una nueva sentencia dictada por  el Juzgado de los Social número 2 de Jerez, que "vuelve a dar la razón a los trabajadores del aeropuerto y pone de manifiesto la mala fe empresarial a la hora de negarse a negociar un nuevo convenio colectivo".

De esta forma, se expresan los representantes de los trabajadores manifestando que la justicia reconoce que la empresa no ha tenido interés desde que comenzara el conflicto en octubre de 2016 en retomar la senda de la negociación y le afean que su voluntad sea la de aplicar el III Convenio Colectivo general del sector de los Servicios de asistencia en tierra en aeropuertos, el llamado convenio colectivo de handling, con peores condiciones para los trabajadores, en vez de aplicar, dado que no se ha negociado uno nuevo, el que ya mantenía la plantilla con CAV Europa, anterior concesionaria del servicio.

La misma sentencia recoge que Louis Berger "ha firmado un contrato de servicios a la baja y no puede pretenderse que esa decisión empresarial perjudique los derechos de los trabajadores al margen de la legalidad, para mantener sus porcentajes de beneficios". Además, añade, "ha quedado acreditada la continua intervención de la Inspección de Trabajo, con el levantamiento de varias actas de infracción por incumplimientos reiterados empresariales. Se han efectuado aparte de los despidos objetivos, despidos disciplinarios y varias sanciones, así también se ha pretendido que se declarara la huelga de los trabajadores ilegal, habiéndose dictado sentencia del Juzgado de lo Social número 3 en contra, no constando su firmeza".

Se estima por parte de este juzgado que las medidas tomadas por la empresa concesionaria del servicio de aeropuerto de la Base Naval de Rota "son medidas de presión para que la parte trabajadora se avenga a otras condiciones que no son las del convenio colectivo que se les venía aplicando".  De igual forma, se recoge que la empresa estaría negando la libertad sindical  y por tanto, el derecho de los sindicatos de ejercer la facultad de  negociación colectiva.

En cuanto a las modificaciones que la empresa Louis Berger ha venido haciendo en las condiciones laborales de la plantilla, la sentencia recoge que estas no están permitidas ya que a falta de un nuevo convenio colectivo, el que está en vigor es el de la anterior empresa CAV Europa, por lo que se declaran nulas las medidas de modificación de trabajo comunicadas por la concesionaria a los trabajadores en marzo de 2017.

Por tanto, el fallo del tribunal declara "el  derecho de los trabajadores a ser repuestos en las condiciones de trabajo anteriores, condenando a la empresa a estar y pasar por dicha declaración"

Tras leer la sentencia, desde el comité de empresa manifiesta que esta reconoce "las peripecias y momentos duros y amargos que ha vivido la plantilla desde el comienzo del conflicto, en el transcurso de los acontecimientos, y  pone de forma manifiesta la mala fe empresarial a la hora de sus actuaciones para vencer y doblegar  la voluntad de este colectivo en defensa de sus legítimos derechos".

Los representantes de los trabajadores insisten en que aunque desde el día 13 de junio están en huelga, es la quinta desde el año 2017, esta decisión nunca es planteada como un fin en sí mismo sino como un instrumento para alcanzar unos objetivos de mejoras  y defensa de sus legítimos intereses en las condiciones socio-laborales. En este sentido, lamentan que Louis Berger haya mantenido una "postura intransigente y maximalista a la hora de negarse a  negociar  un nuevo convenio colectivo".

La sentencia llega cuando se cumplen 10 días de la quinta huelga de la plantilla que esta vez, se prolongará en días alternos y con paros de cuatro horas en los turnos de mañana, tarde y noche hasta septiembre.