En la tarde de ayer jueves, los menores que participan en los Talleres de Apoyo a la Escolarización de Menores de la Comunidad Gitana, más popularmente conocidos como "La escuelita", que desarrolla la delegación de Servicios Sociales, terminaron las clases. Y lo hicieron con una fiesta de despedida a la que asistieron monitores y familiares que disfrutaron de unas horas de convivencia.

El acto de clausura sirvió además para que estos chicos, de entre 3 y 14 años, recibieran de manos de la delegada de Servicios Sociales, Lourdes Couñago, un diploma en reconocimiento por su participación activa en estos talleres de apoyo que llevan años celebrándose en la localidad para evitar el absentismo escolar.  En total, en este curso, ha participado 24 alumnos que se reúnen semanalmente en el aula de Cruz Roja, situada en el centro "El Molino", donde se imparten las clases a través de las que se pretende desarrollar y afianzar el proceso de motivación y apoyo educativo, mejorar el rendimiento escolar y prevenir situaciones de desmotivación, absentismo y fracaso escolar.