En la noche de ayer, María Márquez González, conocida como "María la del Neo", pregonó la Feria de Primavera de Rota invitada por la Peña Rociera Roteña que desde hace cuatro años estableció esta cita en el calendario local para dar mayor realce a esta fiesta popular.

Anoche, aunque el tiempo era desapacible, con lluvia e incluyo rayos, la caseta "Nueva Jarilla" reunió a bastante público para escuchar a esta rociera roteña que también es amante de la feria como dejó claro en su pregón. Un pregón en el que tiró de recuerdo de su juventud e infancia y que fue hilando para llegar a la actualidad donde sigue disfrutando de una fiesta que comparte con familia y buenos amigos.

María la del Neo estuvo presentada por su amigo desde hace más de 40 años, Manolo Vigo, que ya fue pregonero de la Feria de Primavera hace un par de años. Le dedicó a su amiga palabras bonitas y de cariño y a la vez realizó casi un pregón paralelo que se extendió más allá de una presentación porque como buen feriante, también tenía cosas que contar.

Su amiga, la pregonera, agradeció su intervención y sobre todo, que viajara desde lejos para esta con ella en una cita tan importante. También fue agradecida con el grupo de sevillanas Malandar que la acompañó en su intervención incluyendo sevillanas entre línea y piropos a la feria roteña.

Aunque  por la zona central de la caseta "Nueva Jarilla" se colaba el agua de la lluvia que caía, el ambiente no se fue frío sino todo lo contrario. María estuvo arropada aparte de por miembros de la política local, entre ellos el alcalde de Rota, Javier Ruiz, por amigos, rocieros, feriantes y miembros de la Peña Rociera Roteña que organizaba este IV Pregón de la Feria de Primavera con la intención de ensalzar aún más la fiesta.

La pregonera recordó las primeras casetas que se construyeron en el recinto ferial, se refirió a los años de feria en la ubicación actual, cómo se vivía entonces y cómo se vive ahora esta celebración; hizo un guiño al trabajo de los caseteros, a la mujer vestida flamenca, a los hombres con cañero, a los coches de caballo y en general, al ambiente de una feria que calificó de familiar, abierta y ambientada. María Márquez tenía claro que debía pregonar una fiesta que le encanta y que cuando más disfruta es cuando la masificación del día se va diluyendo y quedan pequeños grupos a los que le gusta el flamenco y comienzan a entonar canciones. Son momentos que disfruta con su familia al completo, que también han salido feriantes, y con sus amigos de siempre. Precisamente, entre sus amigos, aunque nombró a varios, tuvo especial recuerdo para Alberto, al que conoció porque una feria le pidió bailar con ella forjándose desde entonces una gran amistad que se vio interrumpida hace meses por su fallecimiento aunque hasta entonces nunca faltaban a su cita para bailar sevillanas. Y es que la feria de Rota es eso, cante, baile y buena compañía y así quiso la pregonera dejar la puerta abierta para esta cuenta atrás que ha comenzado y que  terminará el miércoles 25 de abril con el encendido del alumbrado extraordinario en el Real que dará comienzo a la fiesta.