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Sábado, 17 de Marzo de 2018

Balsa Cirrito

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LA PIZZA ROTEÑA

 

 

 

 

 

El ayuntamiento de la villa se ha lanzado a una promoción tan desatada de la pizza que parecen mismamente que se han criado en Nápoles o en Little Italy, llevándola a Fitur, donde hasta ahora siempre habíamos aparecido repartiendo cuencos de Urta a la Roteña. Hum. Me parece una idea buena y mala a la vez.
    

Buena porque no cabe duda de que muchos visitantes - sobre todo de lugares cercanos - son muy aficionados a la variedad pizzera de nuestra localidad (que no es sino la pizza americana). No es infrecuente ver como, en cuanto llega el buen tiempo, familias jerezanas o sevillanas rememoran sus días de verano acercándose a Rota para zamparse una con tres extras y doble de queso. Además, se trata de una obviedad, el gremio de pizzeros en Rota es extenso, representa un nicho de negocio próspero, y proporciona trabajo a bastantes personas.
    

Mala porque el turismo de calidad, el que deja dinero, dinero, dinero, no se deja atraer precisamente por las pizzas, sino por una restauración más sofisticada; añado, el exceso de pizzerías echa para atrás este tipo de turismo, y es algo que he podido comprobar en alguna ocasión. Máxime cuando Rota durante la última década ha empezado a contar con una serie de establecimientos que han elevado el nivel de la gastronomía local, que hasta entonces no era muy elevado si descontamos media docena de excepciones. Hace años, más de veinte, trabajando entonces un servidor en Onda Cero, presentaba un programa que creo que se llamaba De Costa a Costa o algo así. Íbamos en verano recorriendo los pueblos costeros de la provincia y hacíamos una transmisión en cada uno de ellos. Si no recuerdo mal, yo quedé encargado de los programas de Rota, Chipiona y Sanlúcar. En una de estas emisiones, después de entrevistar al entonces alcalde de Chipiona, me confesó off the record que "el turismo de Rota es de mayor poder adquisitivo que el de Chipiona, donde va a parar". Digo yo que ese es el turismo al que tenemos que echarle la zarpa, y es un turismo que no come pizzas.
   

No sé cómo fue la presentación de las pizzas roteñas en FITUR porque no estuve, pero por muy bien que estuviera (y seguro que lo hicieron con la mayor dignidad, profesionalidad y elegancia) tuvo que resultar inevitablemente un poco paleta. Con esto no quiero echar abajo - ni muchísimo menos - el que es quizás el sector mayoritario de nuestra hostelería, pero sí sería bueno que le diéramos un poquito de glamur a nuestras pizzerías. El gremio de los bares de tapas, que hace años ofrecía innúmeras muestras de cutrerío, se ha remozado de tal manera que lo que antes era la norma, el bar cutre, es ahora la excepción, pudiendo disfrutar nuestra localidad de buen número de establecimientos con decoración elegante, y, en algún caso, sumamente hermosa. No estaría mal que las pizzerías se apuntaran a esa ola de renovación estética. Y, de camino, que crearan una auténtica pizza roteña, con una receta original ya que, como dijimos al principio, lo que se llama pizza roteña no es sino pizza al estilo americano. El negocio, que ya es boyante, se volvería boyantísimo.
    

Un último apunte, este personal. En una de las propagandas municipales creo haber leído algo así como "Rota, 60 años de pizzas". Apostaría que se han pasado de años, aunque si me equivoco que me corrijan. Mi madre es italiana, y recuerdo que en mi infancia - podemos apuntar a 1972 o 1973 - cuando mi madre hacía una pizza y la llevaba a alguna fiesta, resultaba un plato absolutamente desconocido: nadie sabía por aquel entonces qué puñetas era una pizza. Juraría que no se empezaron a popularizar en Rota hasta la segunda mitad de la década de los 70, aunque es muy posible que con anterioridad ya hubiera alguna pizzería en el interior del recinto de la base. La receta de aquella pizza que hacía mi madre - y con ello termino - y que denominaba pizza napoletana, llevaba anchoas, aros de cebolla, tiras de pimiento, tomate crudo en rodajas (no triturado o en salsa), aceitunas negras, y un poco de queso (pero poco, no el embadurnado de mozarella que ahora se estila); no recuerdo que llevara embutido alguno, aunque, eso sí, la masa se rociaba abundantemente con orégano y con basilico.

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  • Hermano Lobo

    Hermano Lobo | Domingo, 18 de Marzo de 2018 a las 20:52:36 horas

    Pues sí, había pizzas en Rota hacia 1965-1967. Las hacían y vendían, principalmente a los norteamericanos, en el Dutch Club, propiedad de José Trinchet. Era un bar situado en la calle Capitán Cortés, hoy Higuereta, aproximadamente enfrente del actual Bar Alambique.
    A mandar.

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  • Justino

    Justino"Tomasito" | Sábado, 17 de Marzo de 2018 a las 15:24:10 horas

    La "pizza napoletana" no cabe duda que será tradicional y exquisita.La pizza roteña tienem sólo la tradición de apenas 60 años pero tiene la virtud de que está hecha al gusto de los lugareños de la bahía de Cádiz y en extensión a Andalucía y gusto español,por éso su indiscutible éxito.En cuanto a la llamada pizza americana y siempre en mi humilde opinión,está muy por debajo de nuestro gusto gastronómico.En resumen,una iniciativa mucho mejor que otras llevadas a cabo por este Aytorota,como por ejemplo la de concursos de misses o motos por lugares nada apropiados.

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