En la tarde de ayer, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, visitaba Rota acompañado por el alcalde, Javier Ruiz, el jefe de la Demarcación de Costas y miembros de la Corporación municipal para ver in situ algunos de los daños que el temporal "Enma" ha causado en la costa roteña. Una visita que responde a la que el subdelegado viene haciendo por todo el litoral gaditano con la intención de trasladar a los ayuntamientos el ánimo de colaboración del Gobierno central para que las playas que se han visto afectadas por las altas mareas, la lluvia y el viento, puedan  volver a su estado de normalidad.

En Rota, como ayer quedó constatado, uno de los tramos más afectados ha sido el de Punta Candor donde el acceso principal de madera,  incluida la pérgola y el merendero, han quedado totalmente destrozados e inaccesibles. De hecho, los representantes políticos pudieron ver de primera mano los destrozos importantes que ha causado las altas mareas y el fuerte oleaje que ha arrastrado pasarelas y bajadas.

El alcalde de Rota, Javier Ruiz, agradeció la presencia del subdelegado del Gobierno en Cádiz y confió en que la colaboración entre administraciones ayude a restablecer la normalidad lo antes posible. Por parte municipal, explicó, los técnicos han empezado a valorar los daños sobre todo en Costa Ballena y la Costilla,  y los operarios están en tareas de retirada de materiales e infraestructuras que se han visto afectados por el temporal.

De momento, no se puede hablar de un informe global puesto que todavía hay zonas en las que el acceso es complicado como la de Punta Candor, donde se citaban ayer los representantes políticos, por lo que se espera que cuando remita el temporal se pueda concretar una evaluación más exacta de los daños.

Será complicado que en Semana Santa las playas estén listas

Lo que está claro es que por mucha colaboración que haya entre administraciones, las playas no estarán listas para Semana Santa. Eso sí, el alcalde pidió a Agustín Muñoz que al menos, se intentara tener un acceso por tramo habilitado ya que actualmente hay zonas a las que no se puede acceder al no contar con las bajadas habituales que han quedado destrozadas.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno mostró la predisposición del Gobierno central y de Costas de actuar lo antes posible ante el severo castigo que ha sufrido el litoral gaditano y onubense con la intención de que en verano las playas presenten su mejor cara para afrontar la temporada alta ya que en la mayoría de los casos son un impulso económico y turístico muy importante.

Coincidiendo con el alcalde en que para Semana Santa, para la que apenas quedan 15 días, será difícil que el trabajo devuelva la normalidad a la costa,  se intentará actuar con celeridad y llevar a cabo las acciones más urgentes tanto en la propia playa, donde se ha llegado a perder hasta 4 metros de dunas en Punta Candor,  como en los accesos y bajadas de madera.  De todas formas, decía Agustín Muñoz, Rota tiene otros atractivos aparte de su costa y espera que los visitantes acudan a disfrutar de su oferta de ocio, gastronómica y otros atractivos como las salidas de las hermandades en Semana Santa.

En cuanto a la inversión que supondrá el arreglo del litoral afectado, el subdelegado avanzó que Costas siempre cuenta con una partida ordinaria para la puesta a punto de las playas y que en este tipo de casos, se tirará de una extraordinaria para atender la demanda y necesidades de los diferentes municipios. El año pasado, cuando también el temporal se cebó con la costa, se invirtieron unos 5 millones de euros, en esta ocasión habrá que esperar a que finalice el informe de los técnicos para tener una estimación global de lo que costará la restitución a  la normalidad.

El alcalde de Rota aprovechó además la ocasión para mandar un mensaje de alerta y precaución a los ciudadanos que en estos días se acercan a las playas para hacer fotos del temporal pidiendo que se respeten las señalizaciones que se han colocado como medidas preventivas para evitar accidentes ya que hay pasarelas y accesos que han dejado de estar anclados y son un peligro para los que se acerquen demasiado a la zona.