A las 8 de la  tarde de este domingo 14 de enero, 22 días después de que tomaran la decisión, los trabajadores del aeropuerto de la Base Naval de Rota han dado por terminado el encierro indefinido que mantenían en el Castillo de Luna desde el pasado 23 de diciembre.

Una decisión que se tomó por mayoría en la última asamblea celebrada por los trabajadores en el día de ayer, 13 de enero. Dan por terminada esta drástica medida y lo hacen, según han comunicado por nota de prensa a los medios de comunicación, con el convencimiento de que "se han cumplido los objetivos" con los que iniciaron la protesta ya que básicamente, su intención cuando decidieron encerrarse en el Castillo de Luna era denunciar públicamente "la persecución y represalias" que aseguran que vienen sufriendo por parte de la empresa concesionaria del servicio de aeropuerto de la Base Naval, Louis Berger Aircraft Services (LBAS), Inc, una vez que rechazaron la propuesta de reducir los despidos de 45 a 15 pero con una rebaja salarial para la plantilla del 26,5%. Para el comité de empresa que se hallaba en plena negociación del convenio colectivo, aquel planteamiento fue un disparate que no pensaron ni un minuto en aceptar y desde entonces, como han denunciado en varias ocasiones, han vivido un clima laboral tenso y estresante donde la incertidumbre, los despidos de compañeros, las sanciones disciplinarias y algunos incumplimientos denunciados ante la Inspección de Trabajo, se han sucedido.

Los trabajadores han agradecido que en este año de conflicto laboral, tanto el pleno del Ayuntamiento de Rota como el de la Diputación de Cádiz, el Parlamento andaluz  y la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados mostraran su apoyo y coincidieran en calificar de "chantaje inasumible" la actitud de la empresa.

En la misma nota de prensa en la que explican que dan por finalizado el encierro indefinido tras tres semanas, han señalado los apoyos recibidos en este tiempo por representantes políticos a nivel local, provincial, regional y nacional, algunos de ellos han pasado por el Castillo de Luna para mostrar su respaldo a la protesta y animarlos en la lucha. Entre ellos, han estado  los representantes de Izquierda Unida, Fernando Macías, Antonio Alba y Natalia Robles, que se comprometieron con los trabajadores de la Base a "no escurrir el bulto y defender nuestros intereses"; las parlamentarias del PSOE Araceli Maese y Noelia Ruiz, y  la diputada nacional Miriam Alconchel Gonzaga, que en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados pidieron al Gobierno de España que no tratara la situación de esta plantilla como un simple "conflicto laboral" como había manifestado el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Antonio Sanz; el diputado nacional por Cádiz de Unidos Podemos, en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, Juan Antonio Delgado, que reprochó al gobierno de Rajoy haberse convertido en "encubridor" de los incumplimientos del Gobierno de EEUU  al no respetar las sentencias judiciales, ni los derechos laborales; el diputado nacional por Cádiz de Ciudadanos en la Comisión de Defensa del Congreso, Javier Cano, que manifestó que, dado que la empresa concesionaria del servicio de aeropuerto, Louis Berger, no está cumpliendo la legislación española, se pediría por parte de Ciudadanos que el Gobierno activara esa comisión de expertos y estudie el caso de los despidos y los motivos que han llevado a esta conflictividad; el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, que pidió a Defensa que medie en el conflicto; desde  UPyD a nivel provincial, Manuel Vicente Navas, se comprometió a llevar el conflicto al Parlamento europeo; y la diputada nacional del PP por Cádiz y vicepresidenta primera de la Comisión de Defensa, María José García Pelayo, y el secretario general del PP en Cádiz, Antonio Saldaña,  valoraron positivamente que todos los grupos votaran a favor de la Proposición No de Ley en la Comisión de Defensa, y  se comprometieron a trabajar lo que desde su competencia esté en sus manos.

A todos estos compromisos habría que sumar la reunión con los políticos locales, con y sin representación municipal, con los sindicatos CCOO y UGT y el comité de empresa  donde se acordó enviar una carta a la ministra de Defensa para que inste al Gobierno de Estados Unidos, y a la empresa para que negocie con sus trabajadores; y una segunda carta a la presidenta de la Junta de Andalucía para que atienda a los empleados de esta empresa y conozca a través de los propios trabajadores los pormenores de la situación. Ambas cartas han sido suscritas por el alcalde de Rota, todos los partidos políticos, los sindicatos CCOO, UGT  y el comité de empresa además de 4.400 ciudadanos que han firmado apoyando la petición que se enviaron ayer 13 de enero.

Aparte de esta y otras gestiones prometidas,  los trabajadores valoran positivamente que el conflicto haya tenido repercusión mediática tanto a nivel local, provincial como nacional, motivo por el que han agradecido a los distintos profesionales su labor de difusión para hacer más visible el conflicto.
 

Por tanto, a la espera de ver reacciones tras los movimientos políticos prometidos, los trabajadores han decidido terminar el encierro y volver a sus casas con normalidad. Se termina hoy domingo 14 de enero coincidiendo con los días de huelga solicitados que también comenzaron de forma paralela el pasado 22 de diciembre.

Aún así, la plantilla advierte que la lucha continúa y que sin se producen más despidos volverán a tomar decisiones drásticas e incluso ir de nuevo a huelga. Por eso, piden a la empresa Louis Berger que retome la senda de la negociación del convenio colectivo, dejen aparcados los despidos y se consideren nulos los ya efectuados.