Responsables de UPyD a nivel provincial estuvieron en la tarde de ayer en el Castillo de Luna para mantener un encuentro con los trabajadores del aeropuerto de la Base Naval de Rota que permanecen encerrados en la sede del Ayuntamiento desde el pasado 23 de diciembre. Al igual que el resto de políticos que pasaron en la jornada del miércoles por el salón multiusos habilitado para esta protesta, desde la formación magenta también se pusieron a disposición del colectivo para poder llevar a cabo las acciones que se vean oportunas con el fin, como decía Manuel Vicente Navas, coordinador y portavoz regional de UPyD, de que el Gobierno central actúe de mediador.

Fue en primer lugar el portavoz local del partido, Hugo Cañellas, el que manifestó su apoyo y el de su grupo a las movilizaciones y se solidarizó con la situación que atraviesa la plantilla de la concesionaria del servicio de aeropuerto, Louis Berger Aircraft Services, Inc (LBAS), deseando que el conflicto acabe pronto.

Aunque UPyD, como ellos mismos reconocían, no pasa su mejor momento en lo que a representación en las instituciones se refiere, fueron a Rota para comprometerse a "poner toda la carne en el asador" solicitando al Gobierno norteamericano "que se nos respete como pueblo" y al Gobierno de España, que defienda los intereses de sus ciudadanos.

Manuel Vicente Navas, en una intervención realizada en tono muy distendido ante los trabajadores encerrados y sus familiares, alertó al colectivo de que "no se fíen de lo que les dicen los políticos", porque a su juicio "nadie tiene la varita mágica para la resolución del conflicto". Lo que sí se compromete UPyD es en hacer llegar a las instancias superiores donde tienen representación como el Parlamento europeo, esta situación donde describieron que se están vulnerando los derechos de los trabajadores en el ámbito laboral, en la imposición de servicios mínimo "que en realidad son de máximos" y que neutralizan el efecto de la huelga, y que por tanto, se haga valer la soberanía nacional.

Desde UPyD entienden que la raíz del problema está en que España tiene que decirle a su aliado, los EEUU, que si hay unas instalaciones de uso conjunto en un suelo cedido para intereses de ambos, los dos tienen que ganar. Para los españoles, y en concreto para Rota, la cesión de su término municipal se vería compensada con empleo y si estos se pierden, no tiene sentido. Por eso, al margen de proposiciones no de ley en el Congreso "que se aprueban y no se cumplen", la formación magenta propone que desde arriba se presione o al menos se medie en el conflicto y se obligue a la empresa Louis Berger a cumplir con la legislación española. "La ministra de Defensa tiene que sentarse con el Secretario de Estado de EEUU y decirle que ya está bien", manifestada Manuel Vicente Navas, incitando al Gobierno de España a ser "fuerte con el fuerte" y no sólo "fuerte con el débil".

UPyD planteará este conflicto a su parlamentaria europea para intentar presionar "desde arriba". Ese fue su compromiso ante el colectivo al que dio ánimos y para quien se puso a disposición de lo que necesitaran aconsejándoles que todo lo que están diciéndole los políticos en estos días, lo pongan en cuarentena y hagan un seguimiento de cuáles están siendo sus acciones para cumplir sus compromisos.

Por su parte, desde el comité de empresa y CCOO han agradecido como en otras ocasiones la presencia de UPyD asegurando que cualquier apoyo, venga de donde venga, es bien recibida más allá de si tienen representación o no. Los trabajadores insisten en que es el Gobierno central el que debe intermediar para que las propuestas y la predisposición de diálogo que propone la plantilla  prevalezca para encontrar la solución al conflicto.