El pleno municipal celebrado en la tarde de ayer debatió sobre uno de los puntos que mayor calado ha tenido en estos últimos días entre la ciudadanía una vez que el delegado de Hacienda, Manuel Bravo, anunciaba la pasada semana una subida en tres impuestos municipales (IBI, ICIO e IAE) y congelación prácticamente del resto de tasas.

La oposición en bloque, es decir, Sí se Puede Rota, Roteños Unidos y Partido Popular, votaron no a ese incremento poniendo en duda la gestión económica que estaba haciendo el gobierno local de PSOE e Izquierda Unida, además de pedirle otras vías de financiación para no tener que tocar el bolsillo de los ciudadanos. Como ya explicara en rueda de prensa Manuel Bravo, la subida del IBI en un 2% que es básicamente el impuesto en el que se centraron todas las críticas, dado que el año pasado ya se aumentó en un 1,6% es "obligada" teniendo en cuenta la situación de las arcas municipales que, tal y como dijeron tanto el delegado de Hacienda, como el portavoz del PSOE, Daniel Manrique de Lara, y el portavoz de Izquierda Unida, Antonio Franco, pasa por tener que afrontar el pago de una serie de cuantiosas deudas atrasadas que a día de hoy se cifran en unos 46 millones de euros.

Y es que aunque el alcalde de Rota, Javier Ruiz, manifestó en su día que no haría en su mandato uso de la herencia recibida para justificar su gestión, en este caso, ante las críticas recibidas por la oposición y por los ciudadanos, decidió poner las cuentas sobre la mesa. A este respecto, fue el portavoz socialista el que detalló que a la entrada en el gobierno de PSOE e IU, había 57,6 millones de euros de deuda en el Ayuntamiento de Rota y que en estos dos años se han pagado casi 12 millones. Respondía así al portavoz del PP, Óscar Curtido, que criticaba la gestión municipal en materia económica cuando PP y Roteños Unidos dejaron 8 millones de euros en tesorería. Una cantidad que por otro lado, decía el alcalde, era normal ya que en aquel entonces, pese a esa cantidad positiva, había deudas con los bancos por valor de 33 millones de euros, 4,5 millones de deuda con Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, casi 3 millones de euros por las compensaciones de IBI de la Base, unos 3,5 millones de euros de deuda con la Seguridad Social, 198.000 euros de devolución de una subvención del plan Reindus por estar mal justificada, cuotas impagadas al Consorcio del Agua, a  mancomunidad, 3,7 millones de euros de deuda a proveedores, subvenciones impagadas por valor de 750.000 euros, una  deuda extrapresupuestaria de  3,5 millones, la indemnización al norteamericano al que cayó una rama del parque "San Fernando" por 680.000 euros,  370.000 euros de indemnización por la expropiación del parque "San Fernando", etc.,; todo ello, decía el regidor, hacenque las arcas municipales no tengan la solvencia necesaria para afrontar tal cantidad de pagos a los que se suman "otros gastos sobrevenidos", no contemplados.

Compromiso de bajar impuestos si la situación cambia

Eso sí, tanto el alcalde de Rota como el portavoz del PSOE, coincidieron en asumir que si el Gobierno central ingresara el millón de euros que dio en 2015 por la población flotante de la Base Naval, que vive en Rota pero no está empadronada, unos 3.200 ciudadanos, y estos computaran en las cantidades que se ingresan en el Ayuntamiento por la PIE (Participación en los Ingresos del Estado), si se estimara el recurso del Ayuntamiento por parte del Gobierno central para no tener que pagar los 800.000 euros de intereses de demora por la compensación de la Base o la devolución de una subvención de 2009 por estar mal justificada y que supone un gasto extra de un millón de euros, el compromiso es no sólo no subir el IBI sino bajarlo de forma inmediata para el próximo ejercicio, pero de momento, insistían desde el gobierno, no tienen más remedio.

Justificaciones que no convencen

Pese al interés de los grupos del gobierno local por explicar que la subida de impuestos de IBI en un 2%, del IAE en un 15% y del ICIO en un 3% son obligadas, para la oposición, nada justifica esta decisión, motivo por el cual, votaron en bloque en contra del punto de la modificación de las ordenanzas municipales que entrarán en vigor el 1 de enero de 2018.

Para Sí se Puede Rota, según manifestó su portavoz, Moisés Rodríguez, que presentó varias enmiendas de las cuales sólo una de ellas fue aceptada por unanimidad (la de incluir que la bonificación del 50% a empresas que tengan que pagar el IAE se haga solo si estas están abiertas todo el año y mantienen su plantilla "en las mismas condiciones laborales"), el documento presentado este año daba poco margen de confianza. El resto de sus enmiendas, tanto las de eliminación de las subidas planteadas por el gobierno local como otras dirigidas a paliar la desigualdad que padecen los residentes de Costa Ballena que pagan más tasa de basura y no pueden beneficiarse de la bonificación del 2% del plan de pagos personalizado fueron rechazadas, según el delegado de Hacienda, por no haber fórmula para hacerlo. Hay que recordar que en Costa Ballena la gestión de este servicio de recogida de basura es diferente a la del núcleo urbano de Rota y también la gestionan otra empresa.

Sí se Puede apostaba también por penalizar a aquellos que más agua consuman, pero sobre todo, cree que habría otras fórmulas antes que subir el IBI. Aún así, sus peticiones no tuvieron apoyo por lo que no dio su voto positivo al punto pese a que agradeció la predisposición del delegado de Hacienda a la hora de atenderlo para ver algunas propuestas.

Por su parte, el portavoz de Izquierda Unida, Antonio Franco, se remitió prácticamente a la misma intervención de su rueda de prensa de principios de esta semana en la que aseguraba que, como en legislaturas anteriores donde también se plantearon subida de impuestos, y algunas mucho más cuantiosas que la de este año, las apoyaron "por responsabilidad política". Los izquierdistas entienden que la situación económica actual así lo requiere y por ello, en una intervención prácticamente dedicada al portavoz del PP, Óscar Curtido, al que le recordó subidas que él mismo planteó siendo delegado de Hacienda, incluso más altas que esta,  pidió altura de miras y defendió que su grupo apoyara la subida de estos tres impuestos explicando, como ya hizo el delegado Manuel Bravo, las circunstancias sobrevenidas que para el gobierno municipal justifican a decisión.

En el caso de Roteños Unidos, su portavoz, Antonio Izquierdo, lamentó lo que entiende como una mala gestión económica teniendo en cuenta que en agosto se daban datos positivos de liquidación del presupuesto de 2016, que sólo hay ejecutadas un 5% de las inversiones previstas y que el gobierno local presumía de buena situación. Para los independientes, seguro que hay otras vías alternativas antes que la subida de impuestos para mejorar la situación de las arcas municipales y criticó que el gobierno local haya llevado a cabo actuaciones que entienden que no son prioritarias y sí han generado gastos como la compra de autobuses, los cambios de paradas, etc.

En esa misma línea, Antonio Izquierdo puso sobre la mesa algunas de las opciones que Roteños Unidos había propuesto para mejorar los ingresos como sacar a licitación locales municipales, entre otras. En definitiva, lo que venía a manifestar el portavoz era que no están de acuerdo con la gestión que está haciendo el gobierno local, que cree que se está ingresando dinero y se está haciendo un mal uso de él y que habría que estudiar nuevas fórmulas para evitar la subida de impuestos ya que en el futuro seguirán viniendo nuevos gastos y PSOE e IU deberían tener contemplado cómo afrontarlos sin castigar siempre a los mismos "que es el camino fácil", mantuvo.  

En el caso del portavoz del PP, Óscar Curtido, sobre el que recayeron la mayoría de críticas por parte de los portavoces de PSOE e Izquierda Unida por su anterior condición de delegado de Hacienda que también propuso en legislaturas pasadas subida de impuestos, su posición fue la misma explicada con anterioridad en rueda de prensa. No a la subida de impuestos que considera injustificada como el resto de la oposición, preguntándose dónde están yendo los recursos económicos del Ayuntamiento si este a su juicio, no está mejorando los servicios básicos. El debate tiró por esta línea ya avanzada la pasada semana lamentando que esta vez no puedan dar la confianza al gobierno que sí dieron el año pasado porque según Curtido, ni se están haciendo inversiones, ni el pueblo está mejor que antes. 

El PP hizo propuestas al punto como reducción en la tasa de uso de las instalaciones deportivas, en un 20% para el usuario y en un 50% para clubes, que se vuelva a los 30 minutos gratis de parking en el aparcamiento "La Merced" todo el año  o que se bonifique la tasa de agua para consumo de explotaciones ganaderas. Enmiendas que el delegado de Hacienda rechazó.

Para Daniel Manrique de Lara, portavoz del PSOE, su intervención fue un continuo repaso a la gestión de los anteriores gobernantes, hoy en la oposición recordándoles cómo actuaban entonces, cuando si subían impuestos, y el discurso, a su parecer demagogo, de la actualidad.  Para el socialista es fundamental explicar cuál era la situación económica que encontraron en el Ayuntamiento cuando entraron a gobernar y en eso dedicó varios minutos hablando de deudas atrasadas, cuotas impagadas, etc., que ahora, junto a gastos "sobrevenidos" hacen inviable tirar hacia adelante si no es con esta subida de impuestos y contención en el gasto. 

El portavoz del PSOE también lamentó que los portavoces de la oposición criticaran la decisión pero no pusieran sobre la mesa cómo mejorar los ingresos entendiendo que también sus discursos tiran por la línea más fácil de contentar a la ciudadanía con sus palabras pero no ejerciendo una oposición constructiva.

Para finalizar, y tras un debate en el que la oposición criticó la gestión municipal y el gobierno local la defendió como pudo ateniéndose a la situación actual, el alcalde quiso transmitir un mensaje de tranquilidad asegurando que se está pagando todo lo que se puede y que se están reduciendo gastos. La subida, que a nadie gusta, dijo, es obligatoria en estos momentos.

Para el regidor, en estos dos años de mandato no ha sido fácil regularizar contratos, pagar casi 12 millones de euros de deuda y asumir nuevos gastos con los que no contaban y por ello, quería hacer entender a la población que la decisión de subir el IBI, 8 euros al año, está justificada.  Javier Ruiz  no pudo resistir criticar la labor del anterior delegado de Hacienda, hoy portavoz del PP, y pidió a todos responsabilidad. Es más, en esa línea, adelantó que se explicará con detalles a los ciudadanos qué tipo de gestión económica han hecho desde que llegaron al Ayuntamiento.

La modificación de las ordenanzas municipales salió entonces aprobadas con los votos exclusivamente de los partidos del gobierno, PSOE e IU, y el posicionamiento en contra de Sí se Puede, Roteños Unidos y PP.