LOS ATEOS VAN AL CIELO (SI ELLOS QUIEREN)

El artículo de esta semana me lo sugirió uno de esos comentaristas que se esconden detrás de un seudónimo para expresar sus ideas sobre cualquier cosa.  

Por su comentario sobre la Historia de España deduzco que “bebió” de las fuentes de aquellos libros que se editaban durante la dictadura y que respondían al sublime nombre académico de La Enciclopedia. En la parte de Historia de España, el susodicho libro no tenía desperdicio. Los que han pasado el medio siglo sabrá de lo que les hablo. Pero no pretendo “rescatar” del cajón de la memoria aquellas lecciones sobre la Historia de nuestro país.

Me tachaba, el firmante anónimo, de antiespañol. Será de esos de pensamiento casposo que piensan que España es patrimonio de la derecha de este país. En esa idea global de España entrarían grandes personajes como Viriato (que por cierto era de Lusitania, esto es, la Portugal actual), San Juan de la Cruz, Cristóbal Colón (aunque los italianos digan que era genovés), Pizarro, etc., etc. No entrarían a formar ese grupo de considerados españoles personajes como Antonio Machado (por aquello de su defensa de la República), Miguel Hernández (este no salía en la Enciclopedia franquista), ni, por supuesto, Manuel Azaña, presidente del Gobierno durante la República. Algunos confunden, incluso, el concepto España con el concepto Península Ibérica, formada como ustedes saben por tres Estados independientes  (España, Portugal y Andorra). Por eso confunden la Historia de la Península Ibérica con la Historia de España.
Y es que la derecha más rancia de este país piensa que España es de ellos. Quien piense diferente a ellos no puede ser considerado un buen ciudadano español.

Uno se cuestiona si para ser un buen español y un  buen roteño no basta con dar los buenos días a tu vecino, presentarte a unas elecciones para intentar mejorar la vida de tus vecinos, “buscarte enemigos por denunciar la falta de transparencia de nuestros gobernantes  locales para con el dinero público de los vecinos de mi pueblo,… sino que hace falta también ser devoto de la Virgen del Rosario, ser un buen rociero, ser capillita y saberte de memoria la Salve marinera.

La derecha más casposa de este país y de este pueblo, también se apropió de Dios.  Hicieron de Dios un patrimonio más de ellos.  Sólo los de derechas pueden ir al cielo, creo que pensarán. Si es que tienen las suficientes neuronas para pensar.

En cuanto a la salvación eterna, hay que reconocer que los ateos y agnósticos tienen cierta ventaja sobre los creyentes. Al fin y al cabo, Dios no nos va a juzgar por lo que decimos y pensamos sino por nuestras acciones. Así que  se puede afirmar que los ateos también van al cielo. Aunque esta idea a los ateos se las “traerá floja”.
Leyendo los Evangelios, queda demostrado que los ateos también van al cielo. Eso sí, si ellos quieren.
Salud.