Balsa Cirrito
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AQUÍ DOY SOLUCIONES
Observarán incluso quienes no observen un pimiento que llevo un tiempo callado o escribiendo poco en esta columna. La razón es que con toda la historia del referéndum catalán no he querido enturbiar, que luego me citan a medias y se lleva el país entero comentando si yo he dicho esto o he dicho lo otro, y uno no tiene ganas de tirarse el día metido en polémicas. Ahora que ya ha pasado, y ante la carencia de soluciones propuestas voy a tener que tomar cartas en el asunto. Pero nada de palabrería. Soluciones sólidas como morcillas de Burgos (o de Palafrugell), que parece mentira que a un montón de tíos como trinquetes no se les ocurra nada. Ahí van.
Primera solución. Esta es muy fácil, y reconozco que se le ocurre a cualquiera, incluso a un ministro. Convocar otro referéndum. Pero este legal, reformando la Constitución y todo lo que haya que reformar. Me juego la Play Station de mi hijo que con una campaña en condiciones, con datos reales, eliminando los mitos, echando toda la carne en el asador y controlando por medio de la ley TV3 para que no sea una especie de Al-Yazira de la facción butifarrera, los independentistas pierden. Eso sí, hacen falta dos condiciones. La primera indispensable para cualquier arreglo: que dimita Rajoy. La segunda condición es que en el PP hagan un poco de paripé y que finjan que aparece una tendencia interna que afirma que está contra el referendo y otra a favor, y que tengan muchas broncas dentro del partido, que es algo que suele gustar mucho en Cataluña.
Segunda. Esta es más peliaguda, sobre todo porque la propone un monárquico convencido como un servidor de ustedes. Que el rey Felipe diga algo así como: "Señores, estoy hasta mi real coronilla de las banderas republicanas, que además de ser un poco horteras, me dan mucho coraje, y también estoy hasta la coronilla de mi real señora de que me digan esto o aquello sobre lo que quiere la gente. Así que para callar unas cuantas bocas vamos a hacer un referéndum en todo el país para decidir si queremos en España república o monarquía. Ahí lo dejo". Los más heavys de los independentistas son los de Esquerra Republicana. Es materialmente imposible que la gente de Esquerra (que son los que calientan a los demás) se resistan a participar en un referéndum sobre la república. Y una vez entren al trapo están pillados, porque salga lo que salga serán los betuneros mayores del reino (o de la república).
Tercera. Esta creo que es la más original y maquiavélica, la más, por qué no decirlo, brillante. Convocar un referendo para la independencia de Andalucía. Y si es posible otro para la independencia de Aragón. Y de Asturias. Y de Canarias. Y de todo lo que se menee. Sería algo que los catalanes no podrían soportar y casi con total seguridad serían los promotores de la reunificación de todas las nacionalidades y pueblos de la península. Llevo observado desde hace mucho tiempo que la relación de Cataluña con España es de novia celosa. Quieren ser admirados, cortejados, amados, únicos... Si todos los demás se independizaran, ellos se dependizarían. Cuando Pujol era presidente de la Generalidad encargaba todos los años una encuesta para ver cuál era la percepción que se tenía de Cataluña en el resto de España, y se quejaba, literalmente, de que no los amasen tanto como ellos se merecían. No deja de ser curioso. Recuerdo en mi adolescencia, en los primeros años de la democracia, un programa de TV que se llamaba algo así como Usted, ¿qué opina?. Tal vez el nombre fuera otro, pero lo que sí recuerdo era la dinámica. Cada semana la emisión proponía un tema y mostraba los resultados de las encuestas que ellos habían encargado sobre el asunto. Recuerdo uno sobre la opinión que tenían los españoles unos de otros. Ante la pregunta, ¿qué región admira usted más?, la encuesta realizada por el programa (hablo de encuestas profesionales, con miles de personas consultadas, no de un tipo con un micrófono en la calle) decía que en España se admiraba en primer lugar a Cataluña y, a cierta distancia, en segundo puesto, al País Vasco. En cambio, cuando la pregunta era ¿dónde preferiría usted vivir?, la vencedora por amplia mayoría era Andalucía. En fin y a lo que voy, los catalanes son como los algecireños, que quieren ser especiales. Si en su día la vía constitucional del 151 se hubiera limitado a Cataluña, Galicia y País Vasco, en la actualidad no existiría problema alguno.
Aunque, en el fondo, daría igual: todo el mundo sabe que en este país no sabemos qué hacer sin problemas. Ya buscaríamos alguno.












Charlie Rivel | Viernes, 13 de Octubre de 2017 a las 22:50:32 horas
Como siempre algunos antropoides se meten en charcos sin percatarse si llevan calzado para no llenarse de barro. Quien mencionó el pasado dictatorial de este país fué su amiguito Langostino, a ver si leemos antes de demostrar la ignorancia en los temas. Si usted no sabe la diferencia entre un referendum y un golpe de estado le recomiendo que no opine sin informarse y deje de hacer el ridiculo.
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