La exposición sobre el Tricentenario del Traslado de la Casa de la Contración que desde el pasado mes de agosto y hasta finales de diciembre alberga las salas de exposiciones de la Torre de la Merced, refleja cómo era Rota en el siglo XVIII. Una época de prosperidad que las instituciones públicas, ayudadas por colaboradores y profesionales, han querido dar a conocer al gran público a través de varias actividades.

Como ya anunció Rotaaldia.com, cada 15 días se publicará un extracto para dar a conocer más sobre esta muestra que aún se puede visitar. Un texto que nos hace llegar la comisaria de la exposición, María Dolores Ruiz de Lacanal, historiadora y profesora de Bellas Artes, para que nuestros lectores conozcan la historia local. A continuación, el documento de esta semana sobre la maqueta que se ha realizado recreando cómo era Rota en el siglo XVIII:

EXPOSICIÓN “ROTA EN EL SIGLO XVIII”: LA MAQUETA

Realizada por un equipo bajo la dirección de Pablo Pardal Redondo (arquitecto y experto en Patrimonio),  formado por María del Carmen Barragán (arqueóloga), Evaristo Amoedo (Topógrafo y delineante), Ana García Leal (Historiadora del arte y experta en Patrimonio) y Regla Sánchez (Bellas Artes, Restauración), señalar que la maqueta de Rota  tiene un gran grado de detalle y precisión y ha supuesto un gran reto profesional, lo que la convierte en una maqueta excepcional frente a otras más pequeñas, más sencillas y funcionales y se presenta como una herramienta para acercar al ciudadano al patrimonio cultural roteño.

Está realizada en madera, vidrio y piedra ostionera y reproduce a escala 1.200 el Conjunto Histórico de Rota en el siglo XVIII o hace 300 años, planteada como una hipótesis.

Con una dimensión de 3.60 x 2,64 contiene un total de 60 manzanas, con una representación de elementos muy significativos como son las murallas y el edificio del ayuntamiento, el Castillo de Luna, la Parroquia Nuestra Señora de la O, la Torre y el Convento de la Merced, la Iglesia de la Caridad, la Iglesia de San Sebastián y el convento, la Ermita de San Roque y el actual Colegio de los Salesianos, el matadero,  algunas lagaretas y molinos.

En ella se distinguen con claridad los espacios intramuros y extramuros, así como el sistema defensivo con la artillería de la época, cañones y baterías, tales como la Batería de Salazar, la O o de la Concepción.

Se distinguen las calles, el parcelario y los arcos de entrada a la villa, el de Regla, el arco de la Puerta de Jerez, el de la villa y el del Mar. Sus calles, fundamentales por marcar el crecimiento en el siglo XVIII,  comprenden el núcleo mercedario con la calle Veracruz,  calle Calvario, calle Méndez Núñez, Compás del Convento y Padre Fray de la Concepción; el núcleo generado por la calle Charco, actual calle Rosario y calle Blas Infante,  con las casas de la época, algunas con torres, con fachada y puerta de piedra ostionera y también los lagares o lagaretas.
Junto con las casas singulares del siglo XVIII y parte del siglo XIX, la maqueta levanta una hipótesis de cómo serían las casas roteñas, sencillas y en gran parte de uso agrícola, abierta por patios traseros. No olvida también la maqueta la arquitectura de uso industrial, especialmente esas bodegas, los molinos de aceite y marineros, las naves agrícolas o chozas mayetas.

La maqueta está basada en la cartografía histórica, fundamentalmente en el plano de Vicente Tofiño, que sin ser un registro urbanístico,  es una aproximación realizada en ese momento  en el que se traza el mapa de la Bahía de Cádiz  y sus pueblos.

Comisaria: María Dolores Ruiz de Lacanal Ruiz-Mateos.