VENGANZA TELEFÓNICA

Hace unos días, estando a punto de empezar "Sálvame diario" y un servidor iniciando el descabece del sueño de sobremesa, sonó el teléfono...

- ¿Dígame?
- Buenos tardes, ¿podría hablar con el titular de la línea? (el tono era muy correcto, agradable y sudamericano)
- Sí, soy yo
- ¿Me dice su nombre por favor?
- Carlos Roque
- Señor Carlos Roque, le llamo de XXXXFÓNICA para ofrecerle nuestra promoción “Línea Adicional”, por la que tendrá derecho a... (ahora el tono era correcto y profesional)
- Disculpe pero, ¿quién es usted?
- Mi nombre es Sandra Sánchez, de XXXFÓNICA y estamos llamando...
- Sandra, perdone, pero me gustaría asegurarme, ¿le importa?
- ...No hay ningún problema, señor
- ¿Desde qué teléfono me llama? En mi pantalla sólo pone “Privado”
- 1004
- ¿Para qué departamento de XXXXFÓNICA trabaja?
- ‘Telemarketing Activo’
- ¿Usted tiene número de trabajadora?
- Señor, discúlpeme, pero creo que toda esa información no es necesaria... (el tono ya sólo era  correcto)
- Ya, pero entonces ¿cómo sabré si es cierto lo que usted afirma?
- Pero yo le puedo garantizar...
- Ya, ya. Yo también me garantizo a mí mismo pero ocurre que, cuando lo hago, ustedes nunca se fían. Me obligan a dar mis datos, a toda una caterva de empleados, una y otra vez.
- Está bien... mi número es XXXXXXXX (su tono ahora me suena algo seco)
- Un momento, no se retire Sandra. (Vuelvo a engancharme con el "Sálvame" que ha empezado muy tenso, y a los dos minutos)
- Un momento por favor, no se retire Sandra (Cinco minutos más, es que  el programa de hoy está jugoso)
- ¿Señor?
- Sólo un poco más, por favor, nuestros sistemas están lentos hoy (Qué fuerte lo de la Esteban, oiga)
- Pero... señor...
- Sí, Sandra, ya. Gracias por la espera ¿Cuál era el asunto de su llamada?
- Lo llamo de XXXXFÓNICA para ofrecerle la posibilidad de instalar una línea adicional en su casa ¿Estaría interesado, D. Carlos Roque? (su tono es ahora más bien seco)
- Sandra, mire usted, estas cosas las lleva mi mujer. Ella es la que entiende, ¿sabe? Le paso. Por favor, no se retire (estos del "Sálvame" no conocen la vergüenza, qué interesante se han puesto). Al cabo de un rato mi mujer, que lo está viendo conmigo, se pone:
- Disculpe por la espera, ¿me puede decir su número de teléfono?
- 1004
- ¿Con quién hablo?
- Sandra
- Sandra que más
- Sandra Sánchez (muestra ya cierta irritación en la voz)
- ¿Cuál es su número de trabajadora?
- XXXXXXXX (bastante más irritada)
- Gracias, usted dirá
- La llamo de XXXXFÓNICA para ofrecerle nuestra promoción Línea Adicional, en la que usted tiene derecho a una nueva línea ¿La señora estaría interesada? (parece que se ha suavizado)
- Perdone, Sandra, pero estos asuntos me gusta decidirlo con mi marido, ¿podría llamar dentro de unos días? Estoy tomando nota de su propuesta, ¿puede anotar el número de propuesta, por favor, para cuando nos llame?... ¡Oiga!... ¿Hola?... ¡Hola!
- TUTUTUTUTU...

Y entonces voy y me despierto, tardo en reaccionar pero termino comprendiendo. Sencillamente me he quedado dormido delante del televisor y todo ha sido nada más que un sueño. Y sabido es que los sueños, sueños son.
Vaya por Dios, para uno que logro recordar y que además me gusta. En fin, la vida no siempre es justa, pero si me apresuro a escribirlo lo mismo entra en mi “roteña opinión” de esta semana.

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FUENTE: Enroque de ciencia