Todos a una. Así han demostrado estar los trabajadores del aeropuerto de la Base Naval de Rota que hoy viernes 4 de agosto, terminan con la huelga que comenzaron el pasado 12 de julio para pedir a la empresa concesionaria del servicio de la terminal, Louis Berger Aircraft Services, Inc (LBAS), que retome las negociaciones del convenio colectivo y readmita a los 14 compañeros despedidos.

Si esta huelga ha sido en parte ineficaz para conseguir acercar posturas con la empresa, que no sólo no ha dado un paso hacia la negociación, sino que ayer despedía a un nuevo trabajador, por otro lado, ha servido para demostrar que existe, al menos de momento, una unidad en bloque de toda la plantilla del aeropuerto. Y es que de los 154 trabajadores que son, 144 han ido a huelga, los únicos que no lo han hecho han sido los 10 directivos que también han estado en su derecho de no ejercerla. Es más, en las asambleas participaron 123 trabajadores que votaron unánimemente ir a huelga, y finalmente, los 21 restantes que no acudieron también se han sumado.  Por eso, desde el comité de empresa se valora positivamente este aspecto teniendo en cuenta que es un conflicto laboral que se inició hace ya diez meses y que aunque aún no tiene visos de mejorar, al menos, no han decaído los ánimos y la plantilla sigue unida frente a una actitud de su empresa que no logran entender.

Desde el comité, en este último día de huelga, dejan claro que los trabajadores lo único que quieren es trabajar con normalidad, algo que no hacen desde el pasado mes de octubre, y piden a LBAS que abran las vías de negociación, que se sienten y puedan alcanzar acuerdos.

En estas cuatro semanas de parones laborales, la plantilla se ha sentido "ultrajada" y lamenta que hayan tenido que soportar una vez más el "esquirolaje" de norteamericanos de la US Navy que han sustituido a los huelguistas, además de ver cómo mandos y manager obligaban a personal que estaba de servicios mínimos a ejercer labores de otros puestos para los que no se había decretado ese servicio mínimo como el caso de los almaceneros. "Es un delito flagrante que hemos denunciado", apuntan desde el comité.  Aún así, la unión de la plantilla es evidente llegando incluso en estos días a crear un fondo común en el que todos han aportado una cantidad económica para ayudar a aquellos trabajadores que, como los mozos,  no han tenido servicios mínimos y que por tanto, verán reducidos sus salarios en este mes.

A partir de ahora, periodo de reflexión sin descartar nuevas medidas

Una vez concluida esta segunda huelga en menos de seis meses, los trabajadores del aeropuerto de la Base Naval de Rota dejarán pasar un tiempo prudencial para que las partes, empresa y plantilla, reflexionen y hagan balance de la situación aunque no se descartan nuevas medidas por el mes de septiembre. Eso sí, siempre con la puerta abierta a la negociación, "si Louis Berger quiere negociar, allí estaremos", han manifestado desde el comité a Rotaaldia.com.

En definitiva, tras casi un mes de paros laborales de cuatro horas en cada turno, los trabajadores se quedan como estaban pero con la satisfacción de ver una plantilla unida al 100% y solidaria, es lo único positivo que de momento, pueden sacar de esta movilización ya que en términos laborales, nada se ha conseguido.