Asegura que es una situación heredada y que las negociaciones van por buen camino, pero no es un proceso fácil

Aunque hace un año que el alcalde de Rota, Javier Ruiz, anunció que se había dado un mes de plazo al dueño de la vaqueriza ubicada en la avenida de la Matea para que desalojara las instalaciones, dando así respuesta a las peticiones de los vecinos que viven en esta zona, hartos de soportar un fuerte olor y la presencia de insectos procedentes de la actividad propia de esta explotación ganadera, la situación sigue igual. Sigue igual a ojos de los afectados ya que según el regidor roteño, en este último año desde que se pusiera sobre la mesa aquel plazo de un mes por no encontrar una actitud colaboradora por parte del empresario, han sido muchas las reuniones mantenidas con el dueño para encontrar la solución más viable.

En declaraciones solicitadas por  Rotaadia.com, el alcalde ha aclarado que no se ha dejado este asunto de lado en ningún momento, entendiendo a las dos partes, vecinos y empresario, e intentando llegar a un acuerdo mediante negociaciones que parece que estarían encaminadas para llegar a un buen fin, eso sí, no es un proceso rápido ni fácil.

Javier Ruiz ha recordado que desde que el 24 de junio de 2016 se recibiera del Juzgado Contencioso-Administrativo Nº 1 la medida cautelar de suspensión solicitada por el propietario de la vaqueriza, el Ayuntamiento de Rota se vio obligado a esperar la resolución de dicha solicitud que finalmente, el 22 de julio de 2016 llegó negativa para el empresario. Fue ahí cuando al ver que el dueño de la vaqueriza no procedía voluntariamente al cumplimiento del referido auto judicial, el 25 de agosto de 2016 se le notifica requerimiento para que en el plazo de 15 días presente un plan de evacuación de la instalación ganadera con apercibimiento que transcurrido dicho plazo, el Ayuntamiento adoptaría cuantas medidas legales fueran procedentes para llevar a efecto el auto judicial, es decir, el cese inmediato de la actividad ganadera como marca la setencia del  20 de julio de 2016.

La solución tiene dos vías: por las buenas o por las malas

Al poner este ultimátum sobre la mesa, las negociaciones parece que se tomaron algo más en serio.  Según el alcalde, sólo hay dos vías para la solución de este conflicto: por las malas o por las buenas.

Por las malas, cumpliendo los plazos legales, solicitando orden judicial para entrar en la vaqueriza y desmantelarla a través de una empresa especializada con la que el Ayuntamiento ya habría tenido contacto. "Se empezarían a sacar vacas, las llevarían al matadero y el empresario se quedaría prácticamente con una mano delante y otra detrás, algo que consideramos que sería un drama", manifiesta el alcalde que en principio, entiende que ese sería el último recurso ya que se trata de una de las principales explotaciones ganaderas de la localidad, con una importante facturación, que genera empleos y que además, está muy reconocida en el sector  a nivel nacional y regional por el tratamiento genético que aplica al ganado. De hecho, el alcalde asegura que en todo este proceso, sindicatos y representantes de la industria ganadera han venido a sacar cara por el empresario por su reconocido prestigio en la labor que desarrolla solicitando que no se impida su actividad laboral y se lleguen a acuerdos.

Es precisamente no querer llegar a estos términos, dejando al empresario sin nada,  lo que está demorando todo el proceso de desmantelamiento de la vaqueriza, asegurando Javier Ruiz que no están de brazos cruzados y que de hecho, tiene contratado un equipo de técnicos especialistas en estos asuntos para dar celeridad a los trámites. Esa sería la otra opción, la de ir por las buenas, llegar a entendimiento y encontrar  una solución factible y positiva para ambas partes. Es en esa en la que se trabaja, pero insiste el regidor, no es fácil ni tan rápido como él quisiera. Desde que el pasado agosto de 2016 se le diera un plazo para desmantelar la vaqueriza, como Rotaaldia.com publicó, según Javier Ruiz, la búsqueda de soluciones ha ido más en serio que con gobiernos anteriores y se ha dejado atrás por parte del empresario aquella primera estrategia en la que pedía una indemnización económica a cambio de cerrar su explotación ganadera.

Dificultades en el traslado de la vaqueriza

Al margen de este planteamiento que ya queda descartado, el alcalde de Rota explica a Rotaaldia.com y  de paso informa a los vecinos afectados, entre los que también se encuentra él mismo, que los pasos fueron solicitar un plan de evacuación, que se presentó por el empresario pero resultó muy dilatado en el tiempo por lo que el Ayuntamiento lo rechazó. Comenzó entonces la negociación de esos plazos y de forma paralela intentar resolver problemas técnicos que se planteaban para que la vaqueriza pueda ser trasladada a otra finca propiedad del ganadero. Este no es un asunto menor teniendo en cuenta que se habla de unas 471 vacas y que las futuras instalaciones requieren entre  1 y 1,5 millones de euros para adecuarlas y contar con los permisos pertinentes, que no sólo dependen del Ayuntamiento de Rota, sino de la Junta de Andalucía e incluso del Ministerio de Defensa, por la cercanía con la Base Naval.

Según el alcalde, lo que se muestra por parte del gobierno actual es interés en ayudar al empresario a salir de la actual vaqueriza y su traslado alejado del núcleo urbano, y para ello, ha asegurado que ya se ha reunido en la Diputación de Cádiz y en la Junta de Andalucía buscando líneas de ayuda y financiación para que este sea un problema menos. Según Javier Ruiz, ambas instituciones, dado el prestigio de la explotación ganadera a nivel andaluz y nacional, avalado por organismos competentes en el sector,  están dispuestas a colaborar con líneas de ayudas a las que podría acogerse e incluso se ha hablado con bancos pero para todo ello, tiene claro el alcalde de Rota, el empresario tiene que poner de su parte.

El Ayuntamiento de momento, pronto aprobará una modificación del PGOU que ayudaría a que la finca que posee el dueño de la vaqueriza para su futura ubicación cumpla con las condiciones requeridas (necesitaría ampliar las dimensiones de la nave); Además, se le ha pedido al empresario que presente el proyecto para poder trasladar la explotación ganadera a la nueva finca, una documentación que deberá presentar en este mes de julio. 

En su día, el empresario presentó un anteproyecto e incluso ya ha sido revisado por técnicos de la Junta de Andalucía, ahora tendría que presentar el proyecto, pasar los trámites como el de Autorización Ambiental Unificada, que serían varios meses y que es previo a la licencia de obras, y en paralelo, el Ayuntamiento aprobaría la modificación del PGOU, todo con la intención de acortar tiempos. No se puede olvidar que hay que solicitar autorización al Ministerio de Defensa, dado que la nueva explotación estaría cerca de la Base Naval y que eso conllevaría otros meses de espera.

El alcalde reitera su compromiso de solucionar la situación

En definitiva, y a grosso modo, el alcalde espera que a finales de 2017 pueda otorgarse la licencia de obras y a partir de ahí, negociar los plazos de ejecución que el Ayuntamiento no tiene intención de prolongar más de 12 meses para que las obras estuvieran terminadas a finales de 2018. Luego vendría el plan de evacuación del ganado a la nueva explotación.

Javier Ruiz ha asegurado que trabajará por que antes de final de legislatura los vecinos afectados por las molestias de la vaqueriza que soportan olores fuertes y presencia de insectos, puedan ver solucionada su demanda y que esa solución no implique cerrar una importante actividad ganadera en Rota, dejar a un empresario con una mano delante y otra detrás y valorar el prestigio que tiene el ganadero a nivel andaluz y nacional.  Fue un compromiso en elecciones municipales y reitera que pondrá todo lo que esté en su mano oaea cumplir, como ya ha dicho que está haciendo.

El problema es que la solución no sólo depende del Ayuntamiento de Rota ni de su voluntad, ya que intervienen otras administraciones que podrían retrasar los plazos.  De momento, parece que hay ganas de entendimiento con el empresario que sabe que tiene que irse, y lo hará poniendo todo lo que está en su mano, pero no se puede mover un ganado de 471 cabezas de un día para otro sin tener unas instalaciones adecuadas y con los permisos pertinentes para seguir ejerciendo su labor ganadera.

Si el empresario no cumpliera con los plazos, algo que parece que no sucederá según ha podido saber Rotaaldia.com por su abogado,  "el Ayuntamiento irá por las malas, utilizando la vía judicial -que hasta ahora le ha ido dando la razón-,  y desmantelará la vaqueriza con unas consecuencias que serían un drama para esa familia y la de los empleados de esta explotación ganadera". Algo a lo que  Javier Ruiz no quiere llegar, pero que no descartaría si la situación no avanzara. De momento, no es su intención aunque es firme en dar celeridad al proceso.

El alcalde entiende las molestias que padecen los vecinos de la avenida de la Matea al tener esta explotación ganadera tan cerca de sus casas pero quiere transmitir que el gobierno local no está parado, que esta es una situación heredada a la que no se le dio salida en su día, pero que está trabajando en ello. No es una situación tan fácil como pueda parecer desde fuera, aún así, el compromiso existe y reitera que hará lo posible por solucionar uno de los problemas más importante de la legislatura.