DE POLÍTICA LOCAL

Merece la pena intentar ayudar a quien podemos sin mirar su ideología o diferencias. Sobre todo hay que procurar no hacer daño a nadie. Las diferencias políticas y las diferencias de criterio no pueden llevarse al terreno del “linchamiento” o desprestigio laboral o personal. Porque en muchas ocasiones, al final, recogeremos lo que sembremos.

Sin estos principios no se puede ejercitar una política local justa.
Es complicado sobre todo porque depende del  carácter y la personalidad de cada cual. En la política local sobran comentarios como, por ejemplo,  “morder la mano que te da de comer”. Ser concejal no es (no debe ser) considerado como una profesión. Ser concejal debe ser considerado un honor. Que una parte de tus conciudadanos te hayan votado para que les represente es un honor y un orgullo. Llevar a  cabo tu labor de concejal, ya sea en la oposición o en el gobierno, de la mejor manera posible debe ser la premisa principal. El concejal tiene derecho a equivocarse (¡cómo no!), pero debe intentar no hacerlo de forma injusta.
No se debe confundir la crítica política con la apreciación personal. Está claro que la oposición nunca va a mencionar los logros alcanzados por el rival que está gobernando en cada momento. De “vender” los logros alcanzados ya se encarga el propio gobierno. Pero es un ejercicio de salud democrática que la oposición sea constructiva. Sin olvidar, claro está el factor fiscalizador que debe llevar a cabo.

Las observaciones llevadas a cabo por la oposición han de servir, para el que gobierna, como acicate en su tarea de gobierno. En este sentido, el papel de la oposición es fundamental en una democracia que se precie. Una oposición “invisible” y “muda” da riendas sueltas a quien gobierna.

De todas formas, es complicado hacer oposición cuando se ha estado gobernando durante algunas legislaturas como es el caso de nuestra población. Opino que es complicado porque se puede caer en el error de presentar propuestas que los partidos de la oposición no han sido capaces de llevar a cabo en los años en que gobernaron.
El Partido Popular, dentro de su función de oposición, hace unas semanas enumeró una serie de deficiencias encontradas en la actividad del equipo de gobierno. Acompañaba su análisis de una serie de fotos para mostrar sus comentarios. Eché de menos una foto, la del solar donde se encontraba el edificio que albergaba las viviendas de los maestros en la barriada de El Molino. Ese es un ejemplo de lo que mencioné anteriormente. ¿Cómo mostrar una foto del estado de ese solar cuando lleva en ese estado doce años y, de esos doce años, diez años corresponde al equipo de gobierno anterior?  Es muy complicado explicar a los vecinos de esa barriada que ese solar está en “Stop”, cuando el equipo de gobierno anterior (del que formaba parte el PP) lo ha mantenido en “Stop” todos esos años.

De todas formas, es preferible cuando se gobierna “hacer un stop” que “saltarse el semáforo en rojo”. Que luego pasa lo que pasa.
Salud.