ECOS DEL ROCÍO, "DIOS TE SALVE SEÑORA"

Despues de una feliz trayectoria cantoral desde los años 80, Ecos del RocÍo tenÍa en su mente anexionar a su discográfica  un trabajo sumamente elaborado que completaba como no, ese elenco de temas musicales que dieron la vuelta al mundo y que con su manera de concebir las sevillanas fueron capaces de amalgamar a un  respetable que, hoy por hoy, sienten de Ecos del RocÍo una pasión desorbitada fiel a su más que ganada calidad compositora de música y letras.

Como dicen en el texto narrado y escrito dentro del nuevo trabajo “Dios te salve Rocío”, ésta será nuestra obra, nuestra  niña preferida.

Dicho trabajo no hubiera sido posible sin haber conocido a don José María González de Quevedo y Álvarez, “el padre Quevedo” para sus amigos. Un malagueño que se adentró en la aldea del Rocío tras celebrar en el mes de otoño del año 1960 unas misiones populares en el poblado del coto de Doñana, el último día los misioneros jesuitas se desplazaron a la aldea del Rocío no pudiendo imaginar el padre Quevedo  que la advocación de la Virgen del Rocío y su vida quedarían unidas de una forma entrañable. El conocimiento teológico, su experiencia apostólica y el trato con la gente sencilla le ha llevado a conocer el Rocío en una dimensión al alcance de pocos.

En este trabajo de Ecos del Rocío, el padre Quevedo con su disposición y su calidad humana, fue capaz de mezclar sus conocimientos con un lenguaje elegante y castizo, fácil de musicar y  dejando de manifiesto que en lo sencillo está lo bonito. La gran obra de Ecos del Rocío es el resultado de varios proyectos en uno. Después del trabajo litúrgico del padre Quevedo, se hizo todo lo posible para mezclar la misa rociera con varios temas que enriquecieran aún más algo que ya tenía por sí mismo. Aunque la música de la obra es de Miguel Moyares, el grupo quería más y decidió que Miguel escribiera varias piezas con el deseo de conservar el aire al que Ecos del Rocío  tenía acostumbrado a su público.

La primera fue crear unas sevillanas ilustrativas que que te hicieran vivir cuatro grandes momentos del Rocío repartiendo sus cuatro palos por toda la obra con la firme idea de hacerte sentir vivir que estás haciendo el camino. Segundo, introducir un  pique entre hombres y mujeres en esas noches de cantes sentaito en la candela bajo el cielo azul azabache. Creando la nana del pastorcillo, un tema al que dan vida Carmen, integrante del grupo rociero  “Las Carlotas” y Paco (Ecos del Rocio). Carmen representando a la Virgen intentando hacer  dormir a su niño antes del inicio del salto de la reja  y  Paco, el pastorcillo que no se duerme porque quiere ver los caballos de la laguna.

Ecos del Rocío utilizó el mismo banco de pruebas que sus últimos 28 trabajos, un  número inferior a diez rocieros seguidores de Ecos y de otros artistas que ayudaron a señalar el camino trazado. No cabe la menor duda de que este trabajo tiene y contrae una dedicación especial para un rociero que se marchó para esas marismas azules del cielo después de luchar contracorriente durante meses y meses, Joaquín Casimiro, un peregrino andante que cruzaba Doñana en la búsqueda incesante de la Señora cada cita pentecostal.

Dentro de su excepcional trabajo, Marta Quintero aporta con su voz dos oraciones: “El Aleluya” y “El Santo”, tambien el grupo Manguara compartió el “Señor ten piedad” y como no, a esas dos exponentes de las sevillanas como son Carmen y Carlota, “Las Carlotas”, siempre anexionadas a Miguel González y su grupo desde sus comienzos en este mundo fascinante, a Jose Manuel “El Mani” hombre sencillo donde los haya y a todos cuanto hicieron posible esta auténtica realidad convertida en la obra cúlmen de Ecos del Rocío completando uno de los trabajos más deseados dentro de su trayectoria discográfica.

En el intento de completar la obra, Ecos del Rocío ha entendido que una parte importante de una hermandad del Rocío es su pregón.  Pregón escrito por Miguel González Rizo “Moyares” en el que te hace vivir todas y cada unas de las sensaciones que vive un rociero. Cuatro años de trabajo han sido posible para que esta obra fuera comprendida por aquellos que jamás hubieran conocido el mundo del Rocío, todo un sueño convertido en realidad.

Ecos del Rocío ha completado una discografía digna del mejor de los elogios. Su sencillez, su manera de concebir la vida, su cotidianidad y su calidad cantoral hacen de ellos cuatro, un equipo humano admirado por toda la geografía española. Miguel, Paco, Juan y Jesús hacen posible ahondar en la felicidad de cuantos sentimos al grupo como nuestro. Ellos se lo han ganado con creces y con diferencia.

Feliz 2011 y que  la Santísima Virgen del Rocío os acompañe cada ruta programada por esas tierras de María Santísima.

                                                                                                                                                   Mondel