NO DUERMAS CON EL MÓVIL CERCA

El encuentro con el profesor Ceferino Maestu hace unos meses fue muy clarificante. Al menos lo fue para mí. Que el director del Laboratorio de Bioelectromagnetismo del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid, admita que el wifi emite más radiación que las antenas de telefonía móvil es muy significativo y aclaratorio. En el encuentro dejó muy claro que el tamaño y la altura de las antenas no garantiza una mayor radiación electromagnética. Puso de ejemplo el estudio llevado a cabo por su equipo en la población madrileña de Leganés, donde una gran antena colocada en un edificio junto a un colegio emitía menos radiaciones que el aula de informática del propio colegio.

Me resultó tranquilizador el encuentro por su contenido pedagógico. Hasta ahora había oído comentarios de ciudadanos que parecían, por la forma y la vehemencia de sus expresiones, que eran verdaderos entendidos en eso de las emisiones radioeléctricas.

Había oído, por parte de la ciudadanía, que lo mejor era la eliminación de las antenas y su instalación a las afueras de las ciudades. El profesor Maestu opina todo lo contrario.  Al oír al profesor recordaba las alarmas provocadas por la instalación de la antena colocada al final del parque "Carlos Cano" y cómo por parte de algunos se pedía al alcalde que no permitiese tal instalación aunque ello supusiese prevaricar por su parte. Hay que recordar que dicha antena contaba con todos los parabienes del Ministerio de Industria y que el Ayuntamiento no se puede negar a su instalación.

Comentaba el profesor en aquel encuentro que los campos electromagnéticos han vivido siempre con los seres vivos y que la vida en la Tierra no sería posible sin la presencia de estos campos electromagnéticos, pero que en la actualidad, el Hombre ha creado nuevos campos electromagnéticos a los que tenemos que adaptarnos, con los que tenemos que convivir. Por eso, hay que partir del principio de prevención, de estudios y de análisis de esos nuevos campos electromagnéticos, porque tenemos que adaptarnos a ellos y no todo el mundo reacciona igual. Tranquilizadora exposición, sin duda.

Dijo también que  no existen datos sobre un incremento de la hipersensibilidad en la población,pero sí es verdad que hay personas sensibles a la emisión de estas radiaciones. Decía que está en proceso de estudio la relación entre los factores que provocan ciertas patologías, que no tienen que ser producidas sólo por estas emisiones, pero sí que pueden influir en ellas.

Por eso, Ceferino Maestu incidía en que es importante medir de una manera adecuada las emisiones de las radiaciones electromagnéticas y ver las respuestas que están tienen en el organismo.  Avisaba, en el mismo sentido de prevención, que utilizar el móvil ya puede suponer un riesgo porque hasta apagado emite radiaciones. Dijo puede suponer porque aclaro que los efectos, repitió, están en estudio.

Por cierto, en aquel encuentro, todos teníamos nuestro teléfono móvil apagado o en silencio. Emitiendo, vamos.
Salud.