La central sindical de CCOO en representación de los trabajadores del aeropuerto de la Base Naval de Rota ha vuelto a denunciar que la empresa Louis Berger Aircraft Services, Inc (LBAS) ha iniciado un proceso de "persecución" hacia sus empleados que hasta el pasado 29 de abril han protagonizado varias jornadas de huelga.

CCOO recuerda que la huelga no era un fin en sí misma sino el máximo exponente de protesta ante una situación que consideran "de injusticia jamás vivida desde los inicios de la Base Naval" y que dada la repercusión tanto mediática como a nivel de grupos políticos a los que el comité de empresa ha mantenido informados, es por lo que LBAS habría comenzado una persecución hacia sus empleados. En esa línea, según esta central sindical,  Louis Berger intenta "desacreditar a su propia plantilla" algo que consideran "un error que sólo sirve para provocar un distanciamiento de los trabajadores que a diario se ven perseguidos por personal norteamericano contratado al efecto para generar miedo y estrés en la plantilla, y cuyo coste de estos cuatro norteamericanos supera con diferencia los salarios brutos de quince trabajadores españoles".

Según CCOO, la concesionaria del servicio de aeropuerto en la Base Naval  "sigue sin querer cumplir con las leyes laborales españolas", y critican que la intención de la compañía sea que la plantilla acceda a "una reducción de salario  de 1.200 euros netos al mes sin disfrute de días festivos con ocho horas de trabajos a turnos, con turnos rotativos de noche en ocho horas de trabajo y la mayoría al intemperie de la  pista, tratando con cargas delicadas en las aeronaves que vienen o van a zonas de conflictos bélicos, para pasar  a 900 euros, haciendo dejación de su actual convenio colectivo. La situación es un imposible". Sin embargo, la empresa sigue insistiendo en que los salarios están muy por encima de estas cantidades.

Por otro lado, CCOO denuncia que LBAS comete infracciones, como se refleja en las denuncias elevadas por los representantes de los trabajadores ante la Inspección Provincial de Trabajo y las más de siete a espera de contestación por parte de este organismo público. De igual forma, la plantilla está a la espera de las vistas en los juzgados de las más de doce demandas judiciales y de amparo en la justicia por despidos y vulneración del derecho a huelga por haber colocado  la empresa a militares norteamericanos en  funciones de los trabajadores en huelga.

A pesar de los servicios mínimos decretados por la Subdelegación del Gobierno de España en Cádiz, que los trabajadores consideraron "abusivos" desde el principio, CCOO cree que el "esquirolaje" practicado por la empresa atenta de lleno contra los derechos de los trabajadores y por ello,  quedan pendientes de introducir en los juzgados más de siete demandas "por falsas acusaciones" en materia de salud y seguridad a los juzgados  donde la empresa ha elevado  sanciones de dos días de desempleo y sueldo, según el comité para "atemorizar" al personal". Todo ello ocurre, explican en una nota, después de que  exigieran  que retirasen a algunos mandos intermedios que estaban trabajando  en operaciones aeroportuarias de cargas y descargas sin la debida preparación técnica ni los conocimientos en materia de prevención de riesgos laborales  y que las órdenes de ejecución de los trabajos y cambios en el proceder   se realizaran por escrito tal como viene recogida en los protocolos de actuación y trabajos en pista por parte de la Navy.

Ante este panorama, la Unión Provincial de CCOO en Cádiz vuelve a realizar un llamamiento ante las autoridades españolas y de la Base Naval para que se atiendan las  reivindicaciones de los trabajadores en cuanto al cumplimiento de la normativa laboral española, se dejen sin efecto los despidos y sanciones, y se obligue a la empresa Louis Berger a ajustarse a derecho. Piden igualmente retomar el diálogo para seguir con las negociaciones del convenio colectivo y propiciar un buen clima laboral deteriorado desde hace un año.