La escuela debe educar en valores y hoy más de mil alumnos de varios centros de la localidad han salido a la calle para demostrar que no quedan impasibles ante la situación que padecen los refugiados en el mundo. Personas a las que rodean circunstancias muy determinadas que se ven obligadas a abandonar sus casas, países de origen, trabajo e incluso familia.

Es el respeto de los derechos de los refugiados lo que hoy se ha pedido en boca de cientos de escolares roteños que se han sumado a una convocatoria masiva en la localidad, que no suele ser muy propicia a manifestarse, demostrando que desde Rota, hay ciudadanos que abogan por la necesidad de que valores como la paz, la solidaridad, la no violencia, el respeto mutuo, la solución pacífica a los conflictos, la cooperación entre personas y los pueblos, prevalezcan.

Los institutos Arroyo Hondo y Castillo de Luna, además de los colegios Azorín, Maestro Eduardo Lobillo, San José de Calasanz y el complejo asistencial "Pili Varo" de Afanas han partido de sus respectivos centros en torno a las diez de la mañana y han llegado a la plaza Jesús Nazareno, en plena Costilla, para desde allí, todos juntos formando una gran comitiva, recorrer desde las once el paseo marítimo y acabar concentrados en la plaza Bartolomé Pérez. A lo largo del recorrido, los niños desde Primaria a estudiantes de Bachillerato, han portado carteles realizados en clase en estos días, han gritado consignas de apoyo a los derechos de las personas refugiadas y han mostrado unidad en torno a esta lacra en el mundo. Pancartas en las que aparecía el nombre del colegio  o instituto de turno mostrando solidaridad con los refugiados o cartelería donde se podía leer "un refugiado una vida", "acoge en tu país", "un refugiado es un amigo", "el mundo es de y para todos", "nadie elige ser refugiado", "no lo pienses más, ayuda", "lo hemos visto en el telediario, seamos solidarios" o "construyamos puentes y no muros", entre otras tantas, se han visto en el discurrir de esta manifestación, la primera de este tipo que se realiza en la localidad. En principio, la idea partió del Departamento de Filosofía del IES Arroyo Hondo donde a través de la asignatura Educación para la Ciudadanía y Derechos Humanos ya se había venido trabajando algunos temas relacionados con los refugiados, con conexiones vía internet, etc. Poco a poco, el proyecto fue tomando forma y se decidió hacer partícipe a otros alumnos y centros. El resultado ha sido la unión de seis colegios e institutos en una cita que tenía un marcado carácter solidario.

Todos los niños participantes han donado 1 euro que junto a lo que se recaude con el dorsal cero, para aquellos que han querido colaborar sin estar presente, y las rifas que se han celebrado por parte de los dos institutos participantes, podrían llegar a reunir unos 4.000 euros que serán entregado a ACNUR, con quien esta manifestación se ha coordinador a través del comité español de este Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Es un gesto solidario más, ya que lo importante, trasladaban los organizadores a este medio, es que los niños y jóvenes conozcan los valores de la solidaridad y la paz que deben imperar en el mundo siendo conscientes de que hay ciudadanos en otros países que no tienen tanta suerte de vivir en paz.

La jornada de hoy para estos centros ha estado alejada de las aulas pero muy unida a valores necesarios en la actualidad, por eso, estaban previstas otras actividades complementarias y simbólicas. Al paso de los alumnos por el faro de Rota, donde el grupo cultural "Intervenciones en Rota" había depositado una barca, se han ido lanzando piedras para llenarla simbolizando, como luego leería un alumno en el manifiesto conjunto, los temores, miedos e intolerancia que hunden la barca de los derechos de las personas refugiadas. Hoy, con esta acción de manifestarse y con la simulación de una piedra un temor, los participantes se han desprendido de todos ellos para "poder ser luz de los refugiados". La barca de madera, con la inscripción "Escuelas de Rota por los derechos de los refugiados", permanecerá al pie del faro, símbolo de guía, para recordar la necesidad de los valores solidarios.

Una vez que todos los alumnos han llegado a la plaza Bartolomé Pérez, donde se han ido sentando alrededor de un escenario, se ha procedido a la lectura de un manifiesto en el que se ha destacado la necesidad de la educación en valores en las nuevas generaciones y la importancia de que sea desde la escuela desde donde se promuevan este tipo de acciones. Una iniciativa que la delegada de Educación, Esther García, ha alabado y ha apoyado con su presencia, al igual que otros concejales del equipo de gobierno, agradeciendo a todos los alumnos, profesores y padres su implicación en "esta asignatura pendiente". Gente pequeña, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo, ha recordado la concejal animando así a seguir en esta línea y felicitando a los organizadores por la manifestación y posterior actividades preparadas. Y es que una vez todos concentrados en la plaza Bartolomé Pérez los alumnos han participado en varias propuestas como un momento de "meditación para la compasión" promovido por un grupo de profesores del colegio Calasanz, una sesión de zumba con Abraham Ramírez o la dramatización de unos textos sobre la experiencia de personas refugiadas a cargo de Bombastic Teatro. En definitiva, una actividad escolar solidaria que ha unido  a seis centros educativos e institutos de Rota que hoy han gritado a favor de los derechos de los refugiados.

La organización ha agradecido a través de este medio al Ayuntamiento de Rota, Policía Local, delegaciones municipales, al grupo cultural "Intervenciones en Rota", a Rafa Lluelma de Bombastic Teatro y a Abraham Ramírez su colaboración en este acto.