Este año, el alcalde de Rota realizó una visita institucional a la hermandad veracrucista antes de su salida a la calle

La Hermandad de la Veracruz se estrenó ayer, Domingo de Ramos, con la salida del primero de sus tres titulares que en esta Semana Santa realizará estación de penitencia. Nuestro Padre Jesús de la Paz en su Triunfal entrada en Jerusalén marcó el inicio de la semana más importante para los cofrades. Recordar la pasión, muerte y resurrección de Cristo a través de las procesiones es una buena oportunidad, como ya han apuntado en más de una ocasión hermanos mayores de hermandades y el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, para una catequesis plástica en la calle.

Fue el paso de La Borriquita el que ayer inició unos días que se vivirán por los cofrades con especial fervor en las imágenes y por otra parte de gran público como un espectáculo cultural que transforma el día a día de una localidad como Rota que ya está preparada para acoger a turistas y visitantes.

Cierto es que este año, aunque la lluvia parece que no será la protagonista, el tiempo no es del todo agradable. Ayer soplaba un fuerte viento de levante, desagradable en varios puntos de la localidad, que no permitía disfrutar con plenitud del Domingo de Ramos. Aún así, mucha gente por las calles del casco histórico para ver a Nuestro Padre Jesús de la Paz que a las seis de la tarde partía de la capilla de San Roque acompañado de unos 150 hermanos en total entre penitentes, presidencia y cuadrilla de costaleros. Un cortejo en el que se pudo ver a muchos niños como muestra del semillero cofrade que es.

A los sones de la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia de El Puerto de Santa María, La Borriquita pudo completar el recorrido previsto de unas tres horas y media en las que los roteños no dejaron sólo a un paso que este año ha salido a la calle con varios estrenos como la túnica de tisú de plata, las riendas de cuero del pollino y la calzada que pisa Jesús a la que en esta ocasión se le ha añadido un arriate para la palmera.

Manuel Jesús Pizones fue el capataz, ojos y guía de una cuadrilla de costaleros de las más jóvenes de la Semana Santa roteña, que ayer pudo sacarse la espinita de haberse quedado a medias el año pasado por culpa de la lluvia.

Hoy, la alegría de La Borriquita se transforma en un ambiente de mayor recogimiento con el Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de la Esperanza del Calvario en procesión.