La falta de acuerdo entre la empresa concesionaria del servicio de aeropuerto de la Base Naval de Rota, Louis Berger Aircraft Services, Inc (LBAS), y el comité de empresa que representa a los trabajadores, ha desembocado en dos decisiones que en nada ayudan a resolver el conflicto laboral que comenzó el pasado mes de octubre. Y es que tras el encuentro en el Sercla (Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos de Andalucía) donde se volvieron a poner sobre la mesa las desavenencias de ambas partes, por un lado, la plantilla ha decidido mantener la convocatoria de huelga que comenzará este miércoles 29 de marzo durante 12 días alternos, y la empresa manifiesta verse "abocada a continuar con las medidas de ajuste que permitan hacer viable económicamente el nuevo contrato con la U.S. Navy" al no aceptar el comité su propuesta.

Ambas partes iban con sus condiciones para llegar a acuerdo pero ninguna ha convencido a la otra. Los trabajadores pedían la readmisión de los 13 despedidos y la vuelta a la negociación del convenio colectivo, y LBAS proponía una bajada de salario a la plantilla  para no tener que seguir despidiendo a los 45 trabajadores que según el estudio independiente de eficiencia en el que se han basado, sería suficiente para cumplir con el contrato firmado con la U.S. Navy. Si se aceptaban estas condiciones -de la empresa-, la situación quedaría en 13 despedidos, bajada de sueldo para el resto y vuelta a la negociación del convenio colectivo. Pero ninguna de las dos partes ha llegado a acuerdo porque la readmisión de los trabajadores despedidos era fundamental para seguir negociando por parte del comité, y la empresa asegura que es inasumible aunque sí puede minimizar el ajuste de plantilla si se bajan sueldos. 

LBAS ha comunicado su pesar por la mala negociación que entiende que está llevando a cabo el comité de empresa del que cuestiona la eficacia de las prácticas de negociación asegurando que han pasado seis meses sin ninguna contrapropuesta por parte del comité que la empresa pueda asumir para dar cumplimiento al nuevo contrato con la U.S. Navy, vigente desde agosto de 2016.

Desde la empresa concesionaria de los servicios de aeropuerto de la Base Naval de Rota defienden que han hecho "esfuerzos de buena fe" para llegar a acuerdo pero manifiestan que la posición del comité "sigue contradiciendo el compromiso adquirido en el Sercla". Este lunes, indican,  el comité presentó una contrapropuesta "inviable" en la  que tendrían que readmitir a los doce despedidos e incrementaría los sueldos a partir del 2018 "sin tener en cuenta el alcance del nuevo contrato suscrito con la U.S. Navy".

Para LBAS, si los representantes de los trabajadores quieren que la negociación tenga éxito, el comité  debería realizar "concesiones que permitan mejorar la eficiencia". De hecho, insisten en que las prácticas de negociación empleadas por el comité "dañan a todas las partes a largo plazo: a los trabajadores, a la empresa y a la U.S. Navy. Cuanto antes el comité regrese a la mesa de negociaciones, lo más pronto se alcanzará una resolución", han manifestado recordando que la propuesta inicial de Louis Berger Aircraft Services, Inc era la reducción de 15 empleados y una disminución de sueldos para no tener que llegar a los 45 despedidos que indicaban el informe de Deloitte. Una propuesta que LBAS  veía como una salida teniendo en cuenta, según los números que da la empresa, que sus empleados tienen un salario medio anual de 31.165 euros, "estando entre los mejores pagados del sector en todo el país y ganan dos veces el salario medio roteño (15.418 euros)".

Dado que no ha habido contraorferta, la empresa concesionaria del servicio de aeropuerto de la Base Naval de Rota anuncia que no tiene otra opción que "tomar una decisión con el fin de alinear la plantilla con el nuevo alcance del contrato. La empresa se verá abocada a continuar con las medidas de ajuste que permitan hacer viable económicamente el nuevo contrato".

Mientras se perfilan esas decisiones empresariales, a las puertas se enfrentan con una huelga parcial que dejará merma en los servicios que se prestan en el aeropuerto ya que los trabajadores harán parones en sus jornadas laborales de los días 29, 30 y 31 de marzo, del  5,  6 y 7 de abril, del 19, 20 y 21 y del 26, 27 y 28 de abril. Durante esas jornadas, el paro laboral será de cuatro horas en cada turno. Es decir, los trabajadores del turno de noche pararán por la huelga de 2 a 6 de la madrugada, los del turno de mañana de 12 del mediodía a 4 de la tarde, y los de tarde, de 18.00 a 22.00 horas.