En la mañana de hoy han contado con la experiencia de Ciencia Divertida, empresa que ha montado en el colegio un circuito de experimentación científica por el que han pasado los alumnos

La ciencia es divertida, y la diversión un buen camino para enseñar a los escolares materias que de otro modo, resultarían tediosas y poco atractivas. Es lo que cree el colegio Pedro Antonio de Alarcón que de cara a este y el próximo trimestre, ha apostado por implantar en el centro un proyecto global de ciencia en el que participe toda la comunidad educativa.

La experimentación y la teoría llevada a la práctica en cada una de las asignaturas curriculares serán ejes fundamentales en esta nueva propuesta que para el Alarcón es una fórmula más de ayudar al alumnado a asumir conocimientos que suelen resistirse más. Con el lema "la mujer en la ciencia" ayudando así a eliminar estereotipos como que este es un campo sólo de hombres,  y con el objetivo de que todo el colegio se involucre -comenzando por los profesores que dedicarán en cada asignatura un apartado a hablar de científicos y ciencia, y siguiendo por los padres y AMPA que echarán una mano para decorar las instalaciones en base a esta propuesta-, el Pedro Antonio de Alarcón ha dado hoy el pistoletazo de salida a su proyecto. 

Para llamar la atención del alumnado, se ha contado con el método que propone Ciencia Divertida, una empresa que se traslada a los centros que lo solicitan montando varios talleres por los que los niños van aprendiendo y experimentando conceptos científicos adaptados a sus edades.

Entre hoy y mañana, los alumnos desde 1º a 6º de Primaria pasarán por el salón de actos donde hay  varias secciones desde la que monitores científicos empleando una dinámica muy interactiva y divertida, van mostrando a los escolares experimentos en los que ellos mismos participan desde un mini laboratorio para aprender, entre otras cosas,  que la ciencia no es cosa de frikis, sino que puede ser muy divertida. De hecho, esta primera toma de contacto empírica es lo que persigue, dejar a los pequeños con cierto impacto para que una vez que se aborden las materias de ciencia en clases, mantengan el gusanillo y atención a las explicaciones.

En esta primera sesión,  los alumnos de 1º y 2º de Primaria han conocido los ciclos del agua y las propiedades de la materia; los de 3º y 4º  trabajarán con reacciones y disoluciones químicas,  y los de 5º y 6º se centrarán en talleres relacionados con el medio ambiente y las propiedades de la materia.

Además, al final de cada circuito, cada alumno se lleva a casa un recuerdo de su paso por el mini laboratorio como una prueba física del experimento en el que han trabajado y a través del que han asumido conceptos científicos. Una especie de blandiblú hecho por ellos mismos, un jardín artificial o polvo de nieve resultante de cómo reacciona el líquido como el pis en un pañal, son algunos de esos ejemplos prácticos con cuyo proceso los participantes se han mostrado encantados superando pequeños desafíos científicos. Un proyecto que también alcanzará a los pequeños de Infantil en una nueva visita que Ciencia Divertida tiene preparada para el mes de mayo al Pedro Antonio de Alarcón.