Los trabajadores del aeropuerto de la Base Naval de Rota han reanudado hoy las movilizaciones concentrándose a las puertas del recinto militar roteño desde donde han entregado octavillas informativas sobre la situación laboral que atraviesan.  Divididos en varios grupos, han estado cruzando continuamente los pasos de peatones cercanos al control de entrada por la avenida Crucero Baleares y en las inmediaciones de la plaza del Triunfo, aunque regulados en todo momento por la Policía Local que ha sido la que ha ido dando paso a los peatones manifestantes y a los vehículos con el fin de que el tráfico no se colapse y se cree cierto caos circulatorio a primera hora de la mañana en  un punto de la localidad por el que pasan varios centenares de coches.

Este es el primer día de movilizaciones tras la celebración de la manifestación que tuvo lugar el pasado viernes 17 de marzo con la presencia de más de 1.200 personas que se sumaron al lema de no a los despidos y sí al empleo en la Base Naval. A partir de hoy, y hasta el próximo  3 de marzo, tienen permiso de la Subdelegación del Gobierno para poder manifestarse desde las siete a las nueve de la mañana. Dos horas al día que  utilizarán los trabajadores para hacerse notar y seguir pidiendo a la empresa que se siente a negociar las condiciones del nuevo convenio colectivo que quedó aparcada una vez que Louis Berger Aircraft Services, Inc (LBAS) puso sobre la mesa la intención de llevar a cabo un reajuste de plantilla con el despido de hasta 45 trabajadores de la plantilla encargada de la gestión de la pista y terminal aérea del aeropuerto militar de la Base. Trece ya se han hecho efectivos.

Con pitos, algunas pancartas y la entrega de octavillas en español e inglés, para hacer partícipes de la situación que atraviesan también a personal estadounidense que trabaja en el recinto militar, pasará el colectivo de empleados las mañanas de esta y la próxima semana.

Hoy, había presencia policial local y nacional, llamando la atención la apertura de puertas de entrada a la Base Naval donde también había más presencia militar que de costumbre. Aún así, los trabajadores están dispuestos a llegar hasta donde haga falta con la convicción de que el primer paso debe ser la readmisión de los 13 despedidos, y posteriormente, la reanudación de las reuniones para seguir negociando el convenio colectivo.

En la mañana de hoy, el comité de empresa tiene cita en el Sercla (Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos de Andalucía) para celebrar la reunión que estaba prevista el pasado 15 de febrero y que se quedó en el aire por problemas a la hora de conceder los pases de acceso a los asesores que acompañaban a las partes. Una reunión donde se iban a tratar modificaciones sustanciales en las condiciones de trabajo propuestas por LBAS.  Además, el miércoles 22 de febrero, tienen prevista una reunión con el subdelegado del Gobierno de España en Cádiz, Agustín Muñoz, a quien trasladarán de primera mano la situación laboral que viven e intentarán que también ponga de su parte en la búsqueda de una solución, sobre todo, buscando la readmisión de los despedidos y la necesidad de terminar de negociar las condiciones del convenio colectivo. Precisamente ese mismo día, las dos partes enfrentadas, empresa y trabajadores, se verán en un nuevo Sercla, en este caso, solicitada por el comité de empresa para las negociaciones del citado convenio colectivo.

La representación de los trabajadores asegura que mientras, los puestos de trabajo de los empleados despedidos están cubriéndose por jefes, algo ilógico para ellos, y que además están creando cierto descontrol en el trabajo diario de la plantilla que echa de menos al personal que la empresa considera prescindible. Aseguran que  se están dando hasta ciertos problemas de seguridad.

De momento, los días 21, 22, 23, 24, y 27 de febrero, y el 1, 2 y 3 de marzo estarán movilizados en las puertas de la Base Naval de Rota de 7 a 9 de la mañana.