La Plataforma contra las Antenas Nocivas (PCAN) de Rota ha mostrado su entusiasmo y satisfacción por el respaldo que ha conseguido la propuesta que se ha elevado a votación en las asambleas decisorias de los presupuestos participativos de 2017 y que permitirá, tal y como demandaban al gobierno local, que se realice en la localidad un estudio  y confección de un mapa de radiaciones emitidas por las antenas de telefonía móvil, así como la firma de un convenio de colaboración con la Universidad  Politécnica de Madrid para el estudio de radiaciones en el municipio.

Estas son las dos iniciativas que se presentaron y que fueron las más votadas por los ciudadanos participantes en las citadas asambleas definitivas. Sin embargo, la plataforma manifiesta con recelo que la información que se ha dado desde el gobierno local como resumen de las propuestas votadas, es sólo una de las partes propuestas.

Concretamente, recuerdan desde la PCAN, en la zona 2 se votó la propuesta de llevar a cabo el estudio y confección del mapa de radiaciones emitidas por las antenas de telefonía móvil; en las zonas 3, 4, 5 y 6 salió adelante la futura firma del convenio con la Politécnica de Madrid  para el estudio de radiaciones,  misma propuesta que quedó en segundo lugar en la zona 7 en la que prosperó el acerado de unas calles.

Para la plataforma es importante aclarar que son dos aspectos diferentes los que se han expuesto en estas asambleas decisorias y esperan que el gobierno local no se centre sólo en la  elaboración de un mapa electromagnético, como se ha apuntado a los medios de comunicación,   porque tal y como indican, hay una parte de la ciudadanía que acudió a esas asambleas y que votó el convenio con la Politécnica para el estudio de radiaciones.

Para aclarar estos términos, la PCAN solicitará una reunión con el alcalde de Rota, Javier Ruiz, y con el delegado de Participación Ciudadana, Antonio Franco, ya que a su juicio hay una diferencia fundamental entre ambas propuestas aunque puedan parecer a priori similares. "Hay una diferencia fundamental entre el proyecto que en los presupuestos participativos del Ayuntamiento se ha recogido y que no es otro que el de la elaboración de un mapa electromagnético, mientras que lo que por parte de la ciudadanía se ha votado en las distintas asambleas no es otro que la firma de un convenio con la Politécnica de Madrid para el estudio de las radiaciones. De esta manera se entiende que no es posible que la voluntad popular quede excluida por un presupuesto municipal que ni tan siquiera se conoce que sea vinculante o no y  del que tampoco conocemos su contenido", han manifestado.

 
Según la Plataforma contra las Antenas Nocivas de Rota, el actual sistema  marcado por las autoridades competentes  para las mediciones  y la elaboración de un mapa electromagnético es un "sistema incorrecto" y lo que creen que se debe hacer es establecer una buena dosimetría, saber medir en cada momento y en tiempo real cuál es la tasa real de radiación, quiere decir que los resultados de las inspecciones que se realizan están obsoletas porque son normas establecidas hace ya casi 50 años.

En su explicación argumentan que la norma que se aplica actualmente para establecer la dosimetría es una norma que proviene de un organismo de regulación internacional que se llama CEMELEC. Este organismo fija que la manera de medir el campo electromagnético consiste en sistemas promediados de señal, a un metro de altura, durante seis minutos, de forma continuada. Según la PCAN, este sistema es normalmente incorrecto "porque tiende a camuflar los picos de mayor intensidad que se producen en la señal capturada". Por el contrario, entienden que la manera correcta de hacerlo, según el Departamento de Bioelectromagnetismo de la Politécnica de Madrid, cuyo director es Ceferino Maestu Unturbe, Doctor en Biomedicina e Ingeniero en Telecomunicaciones, debe ser  una medida en que el pico sea lo que se considere como elemento básico y debe ser en tiempo real, no de escasos minutos  de forma que se pueda estar monitorizando de forma permanente cuál es la tasa de radiación relativa que hay, sin promediar, porque como hay mucho espacio en la banda que tiene poca señal y permite que los niveles reales queden enmascarados.

Según la PCAN, este es el procedimiento que lleva a cabo la Politécnica de Madrid y es por ende la causa por la que la plataforma quiere hacer valer que se cumpla escrupulosamente la soberanía de lo votado en las asambleas de los presupuestos participativos, y no sólo el estudio y confección de un mapa electromagnético como se ha anunciado por parte del gobierno local.