Antonio Franco
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RECUPERACIÓN, ¿PARA QUIÉN?
Se supone que, con los datos que han arrojado las últimas cifras del número de parados, las cuentas de la Seguridad Social deben haber engordado en consonancia.
Pero no será así. El factor principal para que no haya una progresión aritmética entre disminución del número de parados y el crecimiento de la “hucha” de las pensiones es la precariedad laboral de la mayoría de los nuevos contratos laborales que se crean.
Las cifras del paro y el mantenimiento de las pensiones siempre han sido temas concurrentes en la batalla dialéctica política.
Cuando el paro aumenta, los partidos políticos echan balones fuera. La situación de crisis financiera y la disminución del consumo se esgrimen como causas principales, entre otras, en el aumento de las cifras de desempleados. Se presenta entonces la alta cifra de desempleados como algo ajeno a la actividad política. Si la cifra de parados va disminuyendo, los partidos políticos que gobiernan sacan pecho y ponen de manifiesto que ello es producto de la injerencia política en las políticas de empleo.
Ya conocemos las intervenciones del Gobierno central para que la cifra de desempleados no se convierta en una cantidad escandalosa en el contexto de los países comunitarios. La aprobación de una Reforma Laboral lesiva para los intereses de los trabajadores, permite a nuestro Gobierno presentar ante los socios europeos una recuperación económica, que no deja de ser ficticia desde el punto de vista social. Así, el paro disminuye pero no aumentan los ingresos a la Seguridad Social. El paro disminuye pero no lo hace la pobreza.
Los gobiernos deben ser partícipes en las políticas económicas. Deben implicarse. Si los gobiernos se mantienen al margen y se convierte en un mero espectador, las consecuencias son las que son.
En nuestra historia más reciente, cómo olvidar las políticas que permitieron el crecimiento de la burbuja inmobiliaria y su auto complacencia por parte del gobierno de José María Aznar. Cuando estalló la burbuja nos pilló con “el pie cambiado”. Es verdad que se trataba de una crisis mundial, pero las cifras del paro en nuestro país crecieron de una manera escandalosa con respecto al resto de países de la zona euro. Todavía estamos recuperándonos de esas políticas muy cortas de mira que no supieron impulsar el cambio productivo en un momento propicio para ello. Si se percataron de que aquella situación de crecimiento tendría fin en algún momento, no tomaron ninguna medida al respecto. He aquí la influencia de las políticas económicas de Estado.
Para volver a la senda del crecimiento económico ya conocemos todos las recetas que han impuesto: recortes, reformas laborales,ajustes, subida de impuestos, congelación de las pensiones.... Han trastocado el axioma. La Economía no está al servicio de las personas, sino estas al servicio de la Economía, consecuencia de la modificación del artículo 135 de la Constitución.
Por mucho que hablen de recuperación en términos económicos, esta será irreal. La disminución del número de desempleados no es garantía de que los españoles se hayan recuperados.
Salud.












San Francisco de Atchis | Viernes, 20 de Enero de 2017 a las 21:45:55 horas
Es bueno declinar discutir con otros hermanos animales, sobre todo si se está en posesión de tal confusión que se confunde el genero de su propia especie, cuando se piensa que se pertenece al genero lupus cuando es en realidad Hyaenidae. Y la confusión es tal que se insiste en las manidas trolas utilizadas por los continuos chupatintas y mamporreiros a sueldo de la dictadura franquista y sus herederos, para justificar el levantamiento militar contra un gobierno democratico, cuando las causas para tal cosa eran otras bien distintas, ya que el golpe de estado se estuvo larvando desde el mismo nacimiento de la II Republica. Por cierto, las victimas de Paracuellos se estiman desde algo más de 2.000 hasta las más abultadas de algo más de 4.000, por lo que la cifra dada es otra trola más. Solo por dar un ejemplo, la aviación nazi aliada de los nazionales, solo en algunas poblaciones, causó muchas más victimas y entre personal civil. Por cierto tambien destruyeron iglesias. Si esas mismas que luego la "propaganda gobbeliana" de los tuyos dijeron que fueron los rojos. Lo de ser Gobbeliano le pega más a personajes que defienden dictaduras forjadas con la ayuda del ejercito nazi y e fascista
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