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Sábado, 24 de Diciembre de 2016

Carlos Roque Sánchez

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¿DÓNDE NACIÓ JESÚS?

 

 

 


(Continuación) Trato de decirles que por un error que no viene ahora al caso, el inicio de la era cristiana se estableció unos seis años más tarde, que unidos a los cuatro anteriores nos dan una insalvable contradicción temporal de, al menos, diez años.


Por tanto, hay un desfase de nuestro calendario en ese número de años. No. El Niño Jesús no nació el 25 de diciembre del año 1 de nuestra era.  Digo del año 1 porque, a pesar de lo que diga cualquier “ikerizado magufo”, montado en la nave del misterio cuatrera, el año cero no existe. Bueno, para él y los suyos sí. Por eso televisivamente están en el “cuarto milenio”.
Un problema de ignorancia analfanumérica, propia de la beocia paranormal, que también tiene cierta revista esotérica titulada como el año inexistente.


Y si las fechas no coinciden, ¿qué credibilidad tiene entonces el viaje a Belén de la familia de Jesús del que nos hablan los evangelios? Pues como ya se pueden imaginar pintan bastos. El contexto histórico del nacimiento, no da ninguna credibilidad al entorno evangélico del viaje.


Según Lucas la familia de Jesús, José y María, viajaron a Belén para ser censados por orden de Cirino, gobernador sirio. Y allí dice que ocurrió en el año 6 d.C. Sin embargo el mismo apóstol cuenta que Jesús nació en los días de Herodes, que murió el 4 a.C. Es decir, existe un anacronismo al atribuir a unos sucesos una fecha que no les corresponde. No. Herodes nunca realizó un censo.
Además la historia también nos dice que ese viaje de María y José a Belén para ser censados, nunca existió. Nada sabemos acerca de que, ningún gobernador, hiciera viajar a las gentes a sus ciudades de origen, para ser censadas.


Si se piensa es una orden absurda por poco práctica, al no servir para el propósito de un censo que no es otro, que el de saber quiénes y cuántas personas viven en una determinada zona, a fin de cobrarles los impuestos pertinentes.
Dicho lo cual y aclarado hasta donde es posible, el asunto de la fecha de nacimiento de Jesús, pasemos al lugar donde lo hizo, ¿Jesús nació en Belén o en Nazaret?


Es una pregunta que tiene diferente respuesta según el destinatario a quien se la formulemos.  Para muchos la respuesta es bien sencilla: “¡Pues dónde va a nacer, en Belén, dónde si no!”.


Es algo que aprendemos desde niños y lo cantamos todos los años en los villancicos, alrededor del belén: “En el portal de Belén hay estrellas Sol y luna, la Virgen y San José y el Niño que está en la cuna”.
Está claro. Para la gente Jesús nació en Belén. Además está la leyenda del viaje de sus padres, a esa localidad por el censo romano ¡Ah, no!, que esa leyenda no es cierta aunque venga en algún evangelio.
Y hablando de evangelios, es sorprendente, pero tampoco se puede decir que las sagradas escrituras nos ayuden. A leerlos se observa que, como en los toros, hay división de opiniones. División porque mientras dos evangelistas, Mateo y Lucas, nos dicen que Jesús nació en Belén.
El primero: “Cuando nació Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes…”. Y el segundo: “Cuando ellos (José y María) estaban allí (en Belén), ella dio a luz a su hijo primogénito”. Los otros dos evangelistas, Marcos y Juan, presuponen que su venida al mundo ocurrió en Nazaret.


Así que ya ven, ¿dónde está la verdad histórica?
Por la documentación de la que se dispone, es más verosímil que esta verdad se encuentre en la segunda pareja de evangelistas, de modo que Jesús habría nacido en Nazaret de Galilea y sólo después, cuando se creyó firmemente que era el Mesías, se compuso la historia de su nacimiento en Belén.
Uno de los argumentos a favor de que Jesús nació en Nazaret se basa en la costumbre judía de llamar a las personas por su nombre, seguido del de su padre o el del lugar del nacimiento.
De ser así, Jesús debería haberse llamado Jesús de José o Jesús de Belén, una forma que no aparece en ningún texto evangélico. Por el contrario en todos ellos se le llama siempre Jesús o Jesús de Nazaret o simplemente el Nazareno.


CONTACTO : [email protected]
FUENTE: Enroque de ciencia

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  • El cheque bebé

    El cheque bebé | Viernes, 30 de Diciembre de 2016 a las 15:21:00 horas

    Que plan tenemos con los nacimientos, ahora con Jesús, antes con la gallina y el huevo quien fué primero, ofú como esta el patio, ¿y los miarmas de donde son?, ¿o donde nacen?

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  • Astaroth

    Astaroth | Jueves, 29 de Diciembre de 2016 a las 20:37:48 horas

    El asunto es que ni siquiera hay pruebas de que naciese y por tanto que existiese, si descartamos las referencias a Jesús en las Sagradas Escrituras, ya que fuera de ahí no existe, salvo una breve referencia de Flavio Josefo que tampoco es definitiva, ninguna prueba historica sobre su figura. Y las referencias de las Sagradas Escrituras no pueden tomarse como del todo fiables, dadas sus inexactitudes y contradicciones, aparte de haberse eliminado gran parte de ellas y otras sufrido continuas manipulaciones. Dando por buena su existencia quedaría la gran duda, si fué solo un hombre o fué algo más, y esto si que es imposible de probar y queda solo en el ambito de la fé, fervor, credulidad o fanatismo de cada cual.

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  • Cristian

    Cristian | Miércoles, 28 de Diciembre de 2016 a las 22:42:04 horas

    Da igual el lugar, el asunto es que nació, siempre los hombres nos empeñamos en buscar siete pies al gato y complicar las cosas o generar dudas

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  • Samael

    Samael | Sábado, 24 de Diciembre de 2016 a las 18:19:20 horas

    Puede que la versión esoterica no tenga los fundamentos apropiados, pero tampoco parece que la versión evangelica la tenga, teniendo en cuenta que los Evangelios se contradicen en demasía. Contradicciones y multiversiones de hechos basicos. Desde la semblanza del mismo Dios, en unos textos un ser vengativo y cruel y en otros todo lo contrario, pasando por el caracter del propio Jesús, unas veces un hombre de paz y otras un subversivo e incluso guerrillero, y terminando con cientos de contradicciones, como sus ultimas palabras en la cruz. Basar una teoria en unos textos tan discordantes e incoherentes en demasiadas ocasiones, tampoco parece un acierto.

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