La propuesta de la visita guiada por la Rota medieval de la asociación "La Base Natural y Cultural (BNC) de Rota" se saldó el pasado sábado por la mañana con la atención de un nutrido grupo de personas que se interesaron por conocer una parte de la historia de la villa que no está muy extendida entre la población y que de hecho, resulta desconocida para una gran mayoría como sus murallas y puertas medievales.

Fue el cronista de la villa, José Antonio Martínez Ramos, gran conocedor de la historia local y de sus documentos, el que junto a la historiadora  María Dolores Ruiz de Lacanal, profesora de la Universidad de Sevilla, fue guiando a los asistentes a esta visita guiada por los restos que aún quedan de la antigua muralla y las puertas que todavía se conservan. Precisamente, en este último punto es donde quiere hacer hincapié la asociación "La Base Natural y Cultural" ya que entienden que sólo conociendo el patrimonio local se puede adquirir conciencia de querer conservarlo adecuadamente evitando prácticas que se han llevado a cabo en Rota reconstruyendo de forma muy artificial arcos que ya habían desaparecido.

La ruta comenzó en el punto en el que estuvo levantada la llamada Puerta de Jerez, en cuyo lugar hoy hay un azulejo que la recuerda, ya que como pasó en otras muchas ciudades, las puertas medievales desaparecieron con el desarrollo urbanístico. Sí le llama la atención a la asociación la opinión de personas que apuestan por reconstruirlas algo que está frontalmente en contra de las ideas de "La Base Natural y Cultural" que aboga precisamente por potenciar la conservación de aquellos restos originales que a veces han sido mal tratado por las administraciones. En la localidad, hay un paño de muralla original que se pudo visitar en la jornada del sábado y que para esta entidad, merece toda la atención y cuidado. Que haya estado escondido entre casas o edificios es lo que ha permitido que pese al paso de los años, mantenga su altura, sus materiales y por tanto, su autenticidad.   

La visita continuó por el  Arco de la Villa donde "la conservación es un milagro", y por suerte aún se puede identificar al igual que en el número 8 de la plaza de España, donde hay otro trozo original de muralla en el que se aprecia bien el grosor,  los materiales y características de su construcción.

El grupo de participantes llegó luego a la Puerta de Regla o de Chipiona, donde se explicó la sustitución de la puerta antigua por otra de construcción reciente que se tachó como un desacierto al primar lo funcional y práctico sobre la belleza, la antigüedad y lo histórico. En su momento, no se optó por su destrucción, sino por hacer una falsificación o un falso histórico sin que nadie dijera que el arco auténtico sería insustituible. De hecho, este tipo de visitas pretenden concienciar sobre esa mala práctica que en Rota tiene otros ejemplos como el de la falsa Puerta de San Cayetano o  la Ermita de San Roque ambas reconstruidas bajo un modelo de falsa conservación ya que buena parte del original se perdió y se quiso recuperar levantándolo de nuevo.

La visita terminó en la Puerta del Mar, hacia el muelle, que desde "La Base Natural y Cultural de Rota" creen que debería estar más atendida ya que la exposición al viento y al sol la pueden destruir finalmente, lo que sería una pérdida irreparable e insustituible ya que es la única puerta medieval que queda en la villa.

En definitiva, con esta visita, desde la asociación organizadora se quiso poner de manifiesto la importancia de cuidar el patrimonio, de conocerlo y prestarle cariño en su conservación ya que las pérdidas que se sucedan por malas prácticas no se recuperarán y se perderán con ellas parte de la historia medieval roteña.