LA FIESTA DE LA URTA

A nuestra Fiesta de la Urta no le ha hecho falta su publicidad en los medios de comunicación provinciales para que se haya convertido en un éxito de participación ciudadana. Ningún medio allende del “Salao” ha informado de la celebración de nuestra fiesta gastronómica por excelencia, declarada de Interés Turístico hace ya algunos años. Bueno, sí ha habido un medio que le ha dedicado un pequeño artículo. Pero, lo que tiene “fabricar” un reportaje sin moverse de la mesa del ordenador es que se puede caer en el error de publicar una serie de irrealidades que nada tienen que ver con el tema. En el único periódico fuera de nuestro término municipal que se ha aludido a la Fiesta de la Urta se ha destacado, dentro de sus actividades, sus paseos a caballo y el lucimiento de los trajes de flamencas por parte de las roteñas y sus visitantes. El acompañar al reportaje de una foto de nuestra Feria de Primavera da pie al equívoco.

Al margen de esta anécdota seudo periodística, la Feria de la Urta ha ganado mucho en las dos últimas ediciones. Al menos, así los aprecio.

A lo largo de sus cuarenta y siete ediciones ha tenido diferentes emplazamientos y distintos formatos.
Siempre me ha llamado la atención que en plena Fiesta de la Urta no se pudiese degustar el plato típico roteño, “la urta a la roteña”, que se ha ganado un lugar dentro de los platos selectos de la gastronomía española. No me imagino asistir a la Feria de la Manzanilla en Sanlúcar de Barrameda, y que en las casetas del recinto ferial sanluqueño no apareciese la manzanilla en los tablones de bebidas.

En nuestra Fiesta de la Urta era casi imposible en los últimos años encontrar una tapa, no ya de urta a la roteña sino de cualquier pescado guisado a la roteña, en cualquiera de las casetas que se montaban.

El nuevo emplazamiento ha contado con la aceptación de la mayoría de los bares y restaurantes del centro de la ciudad. El repartir la Fiesta por diferentes lugares ha dado pie a que el centro rebose vitalidad, más si cabe, por la presencia de tantas personas que nos visitan durante el verano.

Se ha recuperado, asimismo, el espíritu por el que nació esta fiesta. Así, se ha establecido una ruta de la tapa de urta a la roteña, que no existía y que ha servido para que en los bares y restaurante adheridos a esta ruta se pueda degustar nuestro plato embajador.

El nuevo emplazamiento le da cierto aire de verbena popular. En otros tiempos, ya tuvo este aroma a verbena de pueblo pequeño. De hecho, la Fiesta de la Urta que se enmarca dentro de la programación turístico-cultural de nuestro verano, ha sido asumida también por el roteño como propia, y no sólo dirigida al veraneante que nos visita.

Respetando todos los eventos que la Fiesta de la Urta ha ido sumando a lo largo de su trayectoria, en la dos últimas ediciones ha cambiado para bien. Y eso es bueno para Rota, es bueno para l@s roteñ@s.
Salud.