La Hermandad de Nuestra Señora del Carmen celebró ayer una de sus citas más importantes en torno a los cultos que se celebran con motivo de la festividad de la patrona de los marineros que saldrá a la calle para realizar su salida procesional el próximo 16 de julio.

En esta ocasión, un sevillano de nacimiento pero roteño de corazón, Eulogio García Salas, hermano de varias hermandades de Sevilla y su provincia, y también de la hermandad carmelita de Rota, fue el encargado de pronunciar un pregón que estuvo lleno de sentimientos cofrades y de amor hacia la virgen a la que desde 1998 le une una especial relación que ayer compartió con todos los asistentes a esta cita.

Presentado por su amigo Francisco José Cos, hermano del Carmen,  como un hombre cofrade, sencillo, comprometido, tímido, discreto y valiente, el pregonero contuvo la emoción en su oratoria a veces, a punto de temblarle la voz de tanto sentimiento concentrado.

Agradecido por la oportunidad de poder expresar todo lo que le une a la virgen del Carmen y a Rota, Eulogio García comenzaba recordando aquellos momentos en los que desde la junta de gobierno de la Hermandad del Carmen le propusieron que fuera la persona encargada de pronunciar este décimo pregón. Entre el miedo, los nervios y lo sentimientos a flor de piel, decidió que era un buen momento para expresar todo lo que tiene en su interior desde hace años. Aludió a su familia, a su suegro, a su cuñado, a amigos y conocidos que saben bien de su fervor al Carmen. A Ella se dirigió en varias ocasiones mirándola en el altar que presidía ayer en la parroquia de Nuestra Señora de la O engalanada para esta ocasión.

El pregonero recordó momentos inolvidables de su vida cofrade que se vinieron a su mente cuando comenzó a escribir este pregón que ayer compartía con los roteños a los que consideran sus paisanos pese a no haber nacido en la villa.

"Estoy aquí porque tú me has llamado, Carmen", decía en una parte de su pregón que lo tenía por igual emocionado y nervioso. Con muchas preguntas en el aire sobre su fe, su relación tan estrecha con la patrona de los marineros y su vínculo emocional, Eulogio García iba dando forma a un pregón que estuvo salpicado de muchas vivencias personales y alusiones a personas que a lo largo de su vida han influido en seguir cultivando este fervor del que ayer daba muestra.

La virgen del Carmen, decía, ha estado junto a él dándole señales y ánimos en momentos muy duros de su vida como el fallecimiento de su cuñado Fernando, al que recordó casi al final de su oratoria y con el que finalmente rompió su emoción contenida. Semanas después de esta tragedia familiar, la casualidad quiso que él fuera la persona encargada de custodiar los pendientes de la virgen en su procesión marítima, algo que entendió como "las llaves del cielo".

El pregonero habló de Rota, de los roteños, de sus fiestas y de los momentos y veranos que comparte cada año sintiéndose uno más de este pueblo al que acude encantado y al que le une una especial relación por sus sentimientos cofrades en especial con la patrona de los marineros.

Para él, el de ayer, fue uno de los días más importante de su vida sintiéndose aún más cerca de la virgen a la que la banda de música de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno dedicó varias marchas poniendo así la nota musical a este acto religioso.