La Noche de San Juan es para muchos el inicio de las vacaciones estivales ya que cada año en esta fecha, suele terminar el curso escolar, por eso, el 23 de junio Rota se llena de gente, presenta una estampa más que concurrida y prolonga la noche más corta del año hasta la madrugada. Ayer, no fue menos. El tiempo acompañó y las tres quemas preparadas por tres asociaciones locales propiciaron que muchos roteños se echaran a la calle para disfrutar de las hogueras propias de este día donde los "juanillos" arden.

Desde por la tarde, gracias a un nuevo éxito de la Carrera Popular de San Juan, las calles del centro estaban a rebosar de ciudadanos, vecinos y turistas que ya se preparaban para disfrutar de las actuaciones musicales que tanto en la avenida María Auxiliadora, como en el cruce de la Costilla y en la barriada de El Molino estaban preparadas como antesala a la quema de "juanillos"; muñecos que representan en este caso, a personas de la localidad que las asociaciones organizadoras han tenido a bien elegir para rendir, en cierto modo, homenaje y que a las doce de la noche, ardieron hasta quedar reducidos a cenizas.

La zona de la Costilla, donde a pocos metros estaban las quemas organizadas por la peña cadista "El Camaleón" y la asociación "Jentos y Jentas", fue sin duda la parte más concurrida del municipio, aunque los vecinos de la barriada de El Molino, gracias a la asociación de vecinos "El Chorrillo", también tuvieron su particular celebración de la noche de Juan y Juana.  Estos últimos apostaron este año por darle a la noche un matiz reivindicativo con la quema de una réplica de la base de la antena de telecomunicaciones que se instaló a principios de año en la avenida Crucero Baleares y que ha provocado la creación de una plataforma ciudadana en contra, por los riesgos que creen que conlleva su presencia en pleno casco urbano. Precedida de actuaciones musicales donde hubo Carnaval y flamenco, los vecinos de El Molino pudieron disfrutar de su quema de San Juan en el paseo marítimo del Chorrillo hasta donde se acercaron numerosos ciudadanos.

Concurrida también estaba la avenida María Auxiliadora donde la vicepresidenta de Rolucan, Manoli Bergalo, junto al  joven cantante roteño, Antonio Caballero Molina, eran los protagonistas de la noche, elegidos como personajes del año por la peña cadista, y por tanto, llevados a arder cuando llegó la medianoche. Como suele ser habitual, la peña "El Camaleón" celebra antes un acto en el que entregan recuerdos a los homenajeados y toman la palabra básicamente, para agradecer la participación de la gente,  y en el caso de los elegidos como "juanillos", también para dar las gracias por haber pensado en ellos como personajes destacados. En esta cita estaba el alcalde de Rota, Javier Ruiz, que felicitó a la peña por contribuir a que la noche de San Juan siga siendo una fiesta para el municipio.

La quema del cruce de la Costilla, donde ayer quemaban en representación de la prensa local, a la periodista de Onda Luz Televisión y Viva Rota, Olga Prados Vilar, y al cámara y editor de televisión, Carlos José Durán Rodríguez-Rubio, que además forma parte de Rotaaldia.com,  fue la más concurrida. La cercanía a la playa y los bares de la zona hacen que en este punto se concentre un mayor número de ciudadanos y por tanto, sea la hoguera más seguida. Como en los anteriores casos, las personas representadas por los "juanillos" fueron los encargados de prender fuego a los muñecos y ver cómo quedaban reducidos a cenizas en pocos minutos. A partir de ahí, la música se reanudaba y la fiesta continuaba no sin antes cumplir con la tradición en la que el agua toma el relevo del fuego en la noche más corta del año.

Cientos de ciudadanos se dirigieron a la playa de la Costilla para mojarse los pies y pedir los oportunos deseos confiando en que esta noche mágica ayude a cumplirlos. Dado que las temperaturas acompañaron, la playa se llenó de gente, principalmente de jóvenes que aprovechando la festividad de San Juan, plantaron campamento en la arena y disfrutaron en pandilla de amigos del inicio del verano compartiendo bebidas y en algunos casos, dándose un chapuzón nocturno.

Poco a poco, el gentío se fue dispersando y con ello, la noche de San Juan cumplía una edición más permitiendo que Rota estuviera más que ambientada y vecinos y turistas disfrutaran de la llegada del solsticio de verano.