Buen ambiente hubo ayer por la tarde en el muelle pesquero de Rota hasta donde se acercaron numerosos roteños y turistas para disfrutar del primer ronqueo de un atún rojo que se celebraba en la localidad con posterior exhibición de cocina en directo de la pieza.

Antes de las siete de la tarde ya había ciudadanos en torno a la carpa colocada tras la lonja donde estaba un atún rojo de 220 kilos que pescadores de la Cooperativa de Pescadores "Mar de Rota" se encargaron posteriormente de despedazar según la técnica milenaria japonesa conocida como ronqueo.

Quizás la altura del escenario que se colocó no fue suficiente para que todos los ciudadanos que acudieron pudieran ver el espectáculo así que sólo unos pocos, los que consiguieron el sitio más cercano en torno a la carpa pudieron ver directamente el despedazado de una gran pieza de atún que en poco más de media hora quedó troceada. Fue a partir de ahí cuando comenzó la segunda parte de esta novedosa actividad con la entrega de 10 kilos de atún a la decena de bares que se apuntaron para participar y cocinar en directo su plato con el atún como ingrediente principal. Entre ellas, una coca de verduras con atún rojo y rúcula, una tosta de pan de cristal con centeno con ajo blanco, sashimi de atún rojo, microbrotes de wasabi y mostaza y caviar de sésamo, un risotto de calabaza roteña sobre purrusalda de ortiguila y ventresca de atún rojo con arena de aceitunas negras, el arranquetún, una chistorra de atún rojo, un pincho moruno de atún rojo con cous cous de coliflor y curry rojo, sushi de atún rojo, un taco asiático de vegetal y atún rojo o platos bautizados como "el mar y la huerta" o "el atún y el gato".

Los ciudadanos asistentes pudieron canjear los tickets comprados previamente al precio único de 4 euros, por las diferentes tapas hasta las diez de la noche que duró esta propuesta pensada por dos hosteleros de la localidad, contando con la colaboración de la delegación de Promoción Turística, Aeciro y la Cooperativa de Pescadores, para abrir nuevas vías de promoción turística, recuperando la tradición de Rota ligada al atún y a la almadraba.

En principio, el balance por parte de los organizadores ha sido bastante positivo ya que el muelle pesquero concentraba un buen ambiente y fue una manera diferente de atraer al público que se animó a salir a la calle.