Antonio Franco
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EL FUTURO EN JUEGO
A medida que vaya pasando el tiempo, esa parte de la ciudadanía que se mantiene pasiva y que se deja llevar, acabará dándose cuenta de las consecuencias de las medidas que los gobiernos neoliberales están llevando a cabo para salir de la crisis en que “el sistema nos ha metido”.
La reforma laboral de 2012 cambió totalmente el mensaje con el que el PP se presentó a las elecciones. En su discurso de investidura, en diciembre del 2011, Mariano Rajoy proponía “facilitar la contratación, haciendo especial atención a los jóvenes y a los parados de larga duración”. Prometió, asimismo, “potenciar los contratos indefinidos por delante de los temporales, haciendo que el despido sea el último recurso de las empresas en crisis”.
Analicemos la situación en la que nos encontramos en la actualidad, tras aquellas promesas pronunciadas. Durante estos últimos años se ha potenciado una contratación precaria que valora poco o nada el nivel de formación de los ciudadanos. Al mismo tiempo, se han debilitado los derechos y la protección social de los trabajadores. Se ha primado la cantidad de la ocupación pero no que esta ocupación sea digna, estable, segura y con una salario justo. Lo que importa es la bajada de la cifra de parados. Ante esto, los jóvenes tienen enormes dificultades para articular un proyecto de vida. En definitiva, el Partido Popular ha utilizado la precarización en el empleo como una salida de la crisis.
Lo peor de todo esto es que todo apunta a que este nuevo modelo de trabajo, el precariado, ha sido impuesto para quedarse. La pobreza abarca nuevos perfiles. Junto a la pobreza de siempre ha aparecido la nueva pobreza que se corresponde a un nuevo grupo de población que no tiene trabajo durante un largo periodo de tiempo. Son personas que han entrado en una espiral de pobreza de la cual cada vez les resulta más difícil salir. El nuevo perfil, el del trabajador pobre, conlleva un incremento de las desigualdades y, como ya he dicho, a una nueva clase social llamada precariado.
Todas estas anotaciones anteriores no sólo corresponden a un análisis llevado a cabo por los partidos políticos que nos oponemos a la resignación del continuismo en las políticas sociales y económicas que ha impuesto el PP, es también el análisis de una parte de la Iglesia Católica, los jesuitas, que en su cuaderno número 198, “Cristianismo y Justicia”, dedica a la temática del Trabajo.
Las elecciones del 26 de junio próximo suponen una oportunidad para cambiar esta tendencia. No son unas elecciones más. Si se continúa con estas medidas, la desigualdad seguirá aumentando. Los ricos serán más ricos y los pobres habrán aumentado su número. La clase media habrá mermado, dado que nuestros hijos seguirán dependiendo de sus padres a falta de un empleo digno y de calidad. Estamos viviendo, no sólo una crisis cíclica del sistema capitalista, sino un cambio de época. De seguir en esta línea, todo apunta a que en el futuro ya nada será igual. Y si no nos damos cuenta de ello, estamos condenados a ir a peor.
Salud.












The Joker | Jueves, 12 de Mayo de 2016 a las 23:14:09 horas
¿Que manera es esa de tratar a tu amado lider? Vamos mal, yo que te iba a enchufar en algùn ministerio y asi me lo agradeces, a ver si vas a acabar picando piedra en mi mausoleo del Valle de los Salidos, que me pienso construir. Bah! esos que nombras son aprendices, no tenian visiòn de futuro ni afàn de expansiòn, eran alfeñiques mequetefres. venga, aùn estas a tiempo de sacarte el titulo CCC de limpiabotas y trabajar para mi regimen. Piensatelo, que serìa un sueldo avecrem para toda la vida, pollo. Cuidate de lo tuyo.
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