LOS PAPELES DE PANAMÁ

Hasta hace sólo unas semanas, Panamá era conocido como un país centro americano en el que se había construido un canal que unía los Océanos Atlánticos y Pacífico. Salvo algunas noticias repartidas en el tiempo sobre problemas en la obras de reparación del canal, el periodo dictatorial de los militares Torrijos y Noriega, poco más conocía de Panamá. Hablo en primera persona del singular. Pero estos días,  todos girábamos la mirada hacia el pequeño país. Los denominados como “papeles de Panamá”, es la consecuencia de este improvisado interés mundial.

Se dice que el descubrimiento y la puesta a la luz pública de estos documentos es la mayor filtración en la época del periodismo. Me enteraba que Panamá era un paraíso fiscal. Vuelvo a hablar en primera persona. Otro de tantos. Me sonaban los clásicos. Que si Andorra,  que si Luxemburgo,  que si Islas Caimán... Resulta que Panamá era uno de los más de setenta paraísos fiscales repartidos por el mundo. El principio de la física de que “la energía ni se crea ni se destruye, unicamente se transforma”, aplicada al mundo de las finanzas diría que “el dinero no desparece, sólo  cambia de manos”. Aunque esa ley, no física sino humana, ya la tenemos asumida. El dinero “colocado” en los paraísos fiscales la confirma.

Cientos de personajes públicos han aparecido como poseedores de cuentas y/o empresas en sistemas financieros “offshore”, que vienen a significar que cada cual se lleva el dinero e invierte allá donde paga menos impuestos. A estos personajes, no les han salpicado los efectos de la crisis financiera. Son unos verdaderos patriotas del dinero.

Los hay, al parecer, en todas las facetas, tanto culturales,como deportivas y empresariales. Los hay de todos los países. “Los papeles de Panamá” han puesto al descubierto una  verdadera ONU de las finanzas. Todos se han puesto en alerta. Más que nada por el mal ejemplo que están dando entre sus respectivos conciudadanos que lo están pasando mal y a los que los gobiernos les exigen sacrificios para salir de esta crisis. Ignoro si las declaraciones de las rentas de estos “figuras” se han llevado a cabo en sus países dentro de la más estricta legalidad. Todo hace creer que no. Si así fuera, no tiene sentido que sus rentas, o parte de ellas, se alojen en paraísos fiscales.

La hermana del rey Juan Carlos, la Infanta Pilar de Borbón; el jugador del Barcelona, Leo Messi; el escritor Mario Vargas Llosa; el presidente ruso Vladimir Putin; el hijo más pequeño de la familia Puyol, Oleguer Pujol; el director de cine Pedro Almodóvar; Micaela Domecq, la mujer del ex ministro Arias Cañete.... Una larga lista que lo medios de comunicación van ampliando cada día. Todos tienen algo en común. No hace falta nombrar al denominador común.

 La importancia principal de los documentos filtrados han puesto de manifiesto las facilidades que tienen cientos de personalidades de todo el planeta para ocultar su dinero en la sombra.
Personajes todos, que han perdido cierta credibilidad. Al menos, para mí.
Salud.